20 de febrero de 2009

ELLA Y EL

III

El era un artista subestimado y sobreestimado.
La obsesión por igualar el feeling del blues, respondió a que buscaba desesperadamente algo que tocara su corazón.
Los amantes del blues, se cuentan entre los últimos exponentes del romanticismo.
El era un personaje habitante de los bajos fondos de cualquier ciudad, pero vivía
encandilado por el brillo ostentoso de la clase alta y sus aburridos pasatiempos.
Se movía con gran inseguridad y se incomodaba cuando se dirigían a él.
Trataba de no mirar a nadie a los ojos, como si cargara con la crueldad de todos sus relatos.
Odió a los profetas y sin embargo, en las noches, fracasado por no poder con su
voluntad, su deuda con Dios aumentaba desmesuradamente.
Nunca le interesó la tristeza de lo venido a menos.
Le preocupaba la resonancia de lo que estaba viviendo en esos momentos, que lo
llevaba a alcanzar el lado sórdido de las cosas, donde las riquezas del mundo
subterráneo que habitaba, eran un anclaje especial para el determinado mundo físico, donde sólo el blues, acompañaba a su propio universo, enigmático y oculto detrás de los vasos del alcohol, o el humo disminuido frente a la luz tenue del final.
Veía a todos los habitantes desesperados por triunfar, alcanzando hazañas que él
había descalificado y desterrado de los actos posibles de su vida.
Su grito radical, era inaudible.
Su imagen favorita, estaba amenazada por los malos tiempos por venir, ya que ellos no le prometían cambiar al personaje.
Las convenciones que nunca aceptó, lo llevaron a una depresión extrema, donde
pasaba encerrado en su habitación y no reconocía las diferencias entre la noche y
la mañana, la claridad y la oscuridad, lo bueno y lo malo, aquello que aprovechara
su taciturno talento.
El sonido que habitaba permanentemente en su corazón, poseía una estética, cuya profundidad difícil de interpretar, no tenía forma de canción.
Intimista frialdad de las mejores canciones del blues, intimista y bárbaro a la vez.
Las formas de reaccionar supuestamente improvisadas, detestaban la alienación
urbana y en el intento de encontrar la aristocracia del sonido propio, fue desesperante escuchar la acústica, vibraciones de un corazón, cansado de tantos éxitos en un mundo dormido.
Las telarañas del olvido no vendrían a salvarlo y teniendo que sobrevivir en una
sociedad donde lo mas importante era ganar dinero, amó las melodías deformes de una estética sensible y diplomática, que jamás consumiría.
Amar el blues, era amar la terquedad de todos los opuestos.
Su espíritu poco común, era difícil de insertar en un mundo vulgar, donde su furia
ya no tenía la altura que la provocara.
Ella tuvo la suerte y la desgracia de haber frenado su último error y sin embargo,
por los equivocados pasos del destino, él no tuvo más remedio que entregarse
y morir.
Ella le gritaba: ¡amor, no regresarán los exploradores promocionando tus leyendas, quédate a mi lado, disimula las quejas de tu inminente regreso!
Irreverencia de una tentativa audaz, creando una desilusión más, antes de
cualquier evento.
Su nuevo chiste fue patético, habiendo decidido ocultarse, quedó visible,
pero muerto.
Ella amó las posibilidades que tuvo de impedir un final tan triste, pero él,
ya tenía firmada el acta de defunción que no le permitiría acordar con ningún
bien y decidido, rechazó todo liderazgo.

(del libro inédito de Lucía Serrano "Como la misma pasión"

17 de febrero de 2009

Aforismo de ALMAFUERTE

"Con Amor, nada más, nadie resiste
la sugestión de una conciencia en ruina:
vale más inyectarse de morfina
que de una sola lágrima del triste"

14 de febrero de 2009

DE RODILLAS

La mejor bailarina, Magdalena
se pone de rodillas.
Pedro Salinas

Escuchábamos
desde el muelle
de rodillas
como árboles indemnes
el golpeteo
de las olas
en el mar.

De rodillas
sobre la arena
gozábamos de la espuma.

DIA DE LOS ENAMORADOS

TE AMO

Te amo escondida en nuestra pasión por los secretos.
Te amo terrible, alucinando un día tenerte todo para mí.
Te amo exaltada por tus brillos que se escapan en cualquier
dirección y tengo miedo.
Te amo amor, te amo, ni el odio ni la sed te alejan de mi lado.
Te amo amor, te amo, y es tan lejos el más allá, que esta vez no
he podido escribirlo.
Te amo en esta soledad, donde tu cuerpo entero está a mi lado,
donde ya no te extraño.
Donde ningún temor se une a mi futuro, juntos vencemos a la
muerte.
Te amo rey de mi corazón y no diré nada a nadie.
No dejaré que los hambrientos desciendan confundidos hasta
nosotros.
Te amo amor, te amo, y es tan fugaz el tiempo que te espera a
mi lado, que vence enamorado todas las distancias.
Te amo amor, te amo, y hoy he decidido atormentada por la
verdad, seguir amándote.
Fuegos ausentes, desconocen la intención del vuelo que nos une.
Te amo amor, te amo, y audaz ante el secreto, decido quedarme
quieta como una piedra antigua y esperar mil veces más tus
palabras de amor, entre invisibles lágrimas, a mi lado.

Lucía Serrano

12 de febrero de 2009

25 AÑOS DE LA MUERTE DE JULIO CORTAZAR


Los cronopios echan de menos a su genial creador, el escritor argentino Julio Cortázar, de cuya muerte se cumplen hoy 25 años, y que sirvieron para alimentar el mito de quien ya es un ícono de la literatura latinoamericana.Cortázar trascendió de la mano de estas enigmáticas criaturas surgidas de su imaginación, que cobraron vida en un artículo publicado en la década de 1950 en el que se refirió al trompetista Louis Armstrong como "el enormísimo cronopio".

Nacido "por accidente" en Bruselas, Cortázar llegó con su familia a Argentina a los cuatro años y fue en su barrio de las afueras de Buenos Aires donde comenzó su pasión por las letras, el cine y la música. Pero a principios de los 50 cambió la brisa del Río de la Plata por los aires del Sena y se instaló en París, donde murió el 12 de febrero de 1984.


El escritor argentino Julio Cortázar partió hacia la eternidad desde París, ciudad en donde transcurrió buena parte de su vida y en la que jamás dejarán de recorrer algunos de sus personajes más famosos: la Maga, Horacio y Rocamadour.Vivas en el inconsciente de todo lector, las tres míticas figuras surgieron de Rayuela, en 1963, un libro que dio a Cortázar su primer y mayor éxito literario.


Los tres legendarios personajes no son los únicos íconos cortazianos leídos y releídos por generaciones, seguidos en su continuo pasear por las calles, plazas y puentes de la bella París.A esa urbe, de tan imprescindible descripción en sus obras, Cortázar la convertía en una protagonista más; como lo fue también de su propia vida, incluso antes de que él -un profesor argentino, futuro gran traductor, memorable poeta y autor de cuentos y relatos breves-, se instalase en ella, en 1951.


Llegó a París gracias a una beca de diez meses otorgada por el Gobierno francés, pero terminó viviendo en la Ciudad Luz cerca de 32 años; y éstos le dieron una pertenencia a ese país que le permitía sentirse argentino y al mismo tiem-po "muy francés, en muchos planos". París "me hizo escribir un libro, Rayuela, que es un poco la puesta en acción de una ciudad vista de manera mítica",


UN ESCRITOR, JULIO CORTAZAR, fue desde niño un adicto a los libros, a tal punto que en cierta ocasión un médico recomendó a su madre que leyera menos y tomara más el sol."Mis experiencias fueron siempre literarias. Vivía lo que leía, no vivía la vida. Leí millares de libros encerrado en una pensión. Descubrí a los demás sólo muy tarde", declaró Cortázar en los años ?70 al referirse a la manera que tenía de relacionarse con los contenidos de las obras.Quizás por ello la mayoría de sus trabajos fueron autobiográficos, en opinión de Graciela Maturo, escritora y experta en la obra de Cortázar. Ella asegura que el "cronopio mayor", como define a Cortázar, como todos los autores "contaba metafóricamente sus vivencias y procesos internos".

EL VALOR DE LA MENTIRA

11 de febrero de 2009

EL CIEGO Y LA NOVIA

(este video fue filmado en Bs.As. en el ciclo poético-musical "Las 2001 Noches" que coordina Lucía Serrano)

9 de febrero de 2009

ME DECLARO TU AMANTE

Centellea la esencia de tu marca,
en el vuelo del ave en las mañanas.
Piedra preciosa con la que investigo mi destino.
Tranquilo tiempo, joya poética,
amante de todo lo que crece.
Yo seré tu risa,
expectativas de un corazón que ya no pacta.
Mundo fatigado, que eligió el verso al olor de la rosa.
Ave marcando en su vuelo, tu ruta,
secreto placer que comparto contigo entre distancias.
Elevada forma en las riberas.
Lengua de un jardín sin límites,
casi una selva.
Una eternidad sin comienzos.
Un amor natural.
Cuando volví aquella mañana,
encendí todo tu rostro en el encuentro.
Fui marca obligada de una transmisión.
Unión soberana, brillo intergaláctico.
Mundos mirando esa mirada.

(del libro de Lucía Serrano “Blues para la Corona”

8 de febrero de 2009

EL HOMBRE DEL CABALLO

(quiero contarle a todos que el hombre del caballo Leandro Briscioli es mi hijo)

1 de febrero de 2009

LA INTEMPERIE DEL DISCURSO




¡Dios nos calme el alma de tantas distancias!