27 de enero de 2011

23 de enero de 2011

EL VERSO DEL TRONO

¡¡Dios!!, no hay más Dios que El, el viviente, el que sostiene,
ni la modorra ni el sueño lo atrapan,
todo lo que el cielo y la tierra contienen a El pertenece
¿Quién intercede ante El sin su anuencia?
El sabe lo que está ante ellos y lo que está detrás de ellos
mientras que ellos nada comprenden de su conocimiento
excepto lo que El desea.
Su trono abarca los cielos y la tierra
y su custodia no le pesa.
El es el sublime, el infinito

(del libro “EL SAGRADO CORAN)

22 de enero de 2011

LA MUERTE NO FRACASA

Amor, voces de un canto inalcanzable, nos traerán amores
perfumados por la lluvia que no cesa.
Vientos nos elevarán en ráfagas doradas hasta llegar al cielo.
Amor, vuelve, resucita para mí.
La muerte no fracasa, no asfixia lo invisible, no se propone
para todos. Aturdida por su danza le grité: ¡llévame a mí
también!
El silencio es el único amante que confía en los infinitos hue-
cos muertos. Será inútil amarte desde mi propio cuerpo.
En todas las madrugadas, siempre nos faltaban lejanías de
una belleza insospechable.
Sabiendo que nosotros conocíamos de nuestra mirada los
abiertos que la convocaban, grité demasiado tarde: ¡no nos
miremos a los ojos amor!
Tu cuerpo muerto tirado en el suelo y yo sin poder parar las
emociones seguía gritando: ¡que no pasen los siglos ausentes
sin encontrarnos!
Muerto tu cuerpo muerto, sospeché en ese acto cruel, que
los actos no conocen la piedad que tienen las palabras.
Frágil y alborotada, no encuentro la belleza que vibraba en
mi cuerpo con tu presencia.
Loca, porque ya no será posible el poseerte, enamorada
de nada, le propongo la guerra al universo.
Ensordecida de tanto silencio, escándalos de las noches
vuelven a traer la melodía de nuestra canción.
Humana, busco en ese amor lejano, la música sacra capaz
de poseerte.
Mariposa quieta para el bestial frenesí del viento, nada
más nos preocupa cuando llega la muerte.
Recuerdo ahora la oscuridad que nos pertenecía, los últi-
mos movimientos de nuestros cuerpos amándose antes de
cualquier final.
Un amor que estallara inquietante y desaforado, encegue-
ciendo a la luz misma con nuestra presencia.
Espero que nada se rompa por las combinaciones que arman
las horas de la noche. Es la presencia de mi propio corazón
latiendo de más, lo que me propone encontrarte.
Apago las luces para dormirme y al no conseguirlo, vuelvo
sobre las palabras, que como pájaros vuelan alrededor de
mi.
Bordes de la nada, esperan ver crecer tanta libertad entre las
páginas blancas.
¡Amor, libérame del alba que siempre vuelve sin cuerpo, sin
nadie, sin ti!.

(del libro de Lucía Serrano “Mística del Caos” – Bs.As.1997

12 de enero de 2011

LLAGAS OCULTAS

No se ven mis heridas. Cuando entrego
por la calle a un amigo mano dura,
él no siente jamás la quemadura
que hace en mi alma el escondido fuego.

Mas cuando inerme por las noches llego
a mi casa desértica y oscura,
mi verdadera imagen que perdura
se vierte en un cristal íntimo y ciego.

Y entonces miro florecer la llaga
de mi subcarne. Ulceración tan vaga
como tú mismo, ¡oh Tiempo que me inmolas!

Así en la oscuridad y ante un espejo
donde incide mi rostro casi viejo,
miro mis llagas florecer a solas.

GERMÁN PARDO GARCÍA
Colombia-1902
De "Hay piedras como lágrimas”

7 de enero de 2011

ES INFINITA ESTA RIQUEZA ABANDONADA - EDGAR BAYLEY

esta mano no es la mano ni la piel de tu alegría
al fondo de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca supongas que la espuma del alba se ha
extinguido
después del rostro hay otro rostro
tras la marcha de tu amante hay otra marcha
tras el canto un nuevo roce se prolonga
y las madrugadas esconden abecedarios inauditos
islas remotas
siempre será así
algunas veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro sueño se levante y no es el mismo
entonces tú vuelves a las manos al corazón de todos
de cualquiera
no eres el mismo no son los mismos
otros saben la palabra que tú la ignoras
otros saben olvidar los hechos innecesarios
y levantan su pulgar han olvidado
tú has de volver no importa tu fracaso
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada gesto cada forma de amor o de reproche
entre las últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará el agrio viento y las estrellas vencidas
una máscara de abedul presagia la visión
has querido ver
en el fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río llega a los dioses
sube murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor en frío

no esperas nada
sino la ruta del sol y de la pena
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada

Edgar Bayley, Todo el viento del mundo, Grijalbo Mondadori, 2000, Bs. As.

ES INFINITA ESTA RIQUEZA ABANDONADA - EDGAR BAYLEY

esta mano no es la mano ni la piel de tu alegría
al fondo de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca supongas que la espuma del alba se ha
extinguido
después del rostro hay otro rostro
tras la marcha de tu amante hay otra marcha
tras el canto un nuevo roce se prolonga
y las madrugadas esconden abecedarios inauditos
islas remotas
siempre será así
algunas veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro sueño se levante y no es el mismo
entonces tú vuelves a las manos al corazón de todos
de cualquiera
no eres el mismo no son los mismos
otros saben la palabra que tú la ignoras
otros saben olvidar los hechos innecesarios
y levantan su pulgar han olvidado
tú has de volver no importa tu fracaso
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada gesto cada forma de amor o de reproche
entre las últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará el agrio viento y las estrellas vencidas
una máscara de abedul presagia la visión
has querido ver
en el fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río llega a los dioses
sube murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor en frío

no esperas nada
sino la ruta del sol y de la pena
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada

Edgar Bayley, Todo el viento del mundo, Grijalbo Mondadori, 2000, Bs. As.

6 de enero de 2011

ENTREVISTA A CARILDA OLIVER LABRA

ALGUIEN IBA A NACER

Algo roza los muros...
Un alma quiere nacer.

Ciega aún.

Alguien busca una puerta,
Mañana sus ojos mirarán.

Un ruido se ahoga en los tapices.

¿Todavía no encuentras?

Pues bien, vete,
No vengas.

En la vida
Sólo a veces hay un poco de sol.

Sin embargo alguien vendrá,
Alguien la espera.

VICENTE HUIDOBRO
Chile-1893
De “El espejo de agua”