1
Vivir acompañado
no es un consejo,
es la única manera de vivir,
y aprovecho el decir,
para dejar en vuestra inteligencia
la enseñanza más bella:
La poesía no se enamora nunca.
2
La poesía no se enamora nunca
más sin embargo, tiene como amantes
a todo aquello que aumente su belleza,
su valentía, su fuerza, su poder.
3
Hombre o madera, no le importa,
el hombre debe ser ejemplo o novedad
y la madera, además de ser bella y delicada,
debe servir para la cuna o bien el ataúd.
4
Mujer o ciencia, no le importa,
la mujer debe ser ejemplo de libertad
y la ciencia, además de compleja y exacta,
debe poder amar el mundo, transformarlo.
5
Niño o maestro, nada preguntará,
el niño debe ser ejemplo de crecimiento
y el maestro, más allá
de enseñar a leer y a escribir,
un día deberá
detener su propio crecimiento
para que en el mundo
un niño se haga hombre.
6
Flor o diadema, todo lo sabrá,
la flor ha de ser bella y siempre morirá
y la diadema, además de brillar siempre,
aprenderá a apagarse cuando muera la flor.
7
Elefante taciturno
o
caballos desesperados.
La poesía tiene sus cementerios y,
también, sus praderas infinitas
pero el elefante tendrá que aprender
a no dejarse doblegar por la muerte
y, al morir,
tendrá que estar acompañado.
Y los caballos podrán volar
y amar si quieren
pero han de ser siempre caballos,
que saben apreciar las diferencias
entre galope y desenfreno,
trote y sometimiento
y, al detenerse el caballo en un poema,
todo el mundo querrá verlo volar
y si el poema
fue escrito por un hombre,
caballo volará y al detenerse
algo en el mundo se detendrá
y habrá un verso que nadie escribirá,
un doble espacio
lleno de caballos al trote,
galopando,
detenidos,
volando arrebatados.
8
Y, para que las enseñanzas no queden en el aire,
nuevas reencarnaciones furiosas de la lengua,
os digo como final que es un comienzo:
Alcanzar mis versos es tarea posible para ustedes,
pero alcanzar vuestros versos será
imposible para mí.
Hay un verso de alguno de vosotros
que será mi epitafio y ese verso,
quiero hacerles saber, es para mí,
insuperable.
MIGUEL OSCAR MENASSA (del libro "LA MAESTRIA Y YO"
Vivir acompañado
no es un consejo,
es la única manera de vivir,
y aprovecho el decir,
para dejar en vuestra inteligencia
la enseñanza más bella:
La poesía no se enamora nunca.
2
La poesía no se enamora nunca
más sin embargo, tiene como amantes
a todo aquello que aumente su belleza,
su valentía, su fuerza, su poder.
3
Hombre o madera, no le importa,
el hombre debe ser ejemplo o novedad
y la madera, además de ser bella y delicada,
debe servir para la cuna o bien el ataúd.
4
Mujer o ciencia, no le importa,
la mujer debe ser ejemplo de libertad
y la ciencia, además de compleja y exacta,
debe poder amar el mundo, transformarlo.
5
Niño o maestro, nada preguntará,
el niño debe ser ejemplo de crecimiento
y el maestro, más allá
de enseñar a leer y a escribir,
un día deberá
detener su propio crecimiento
para que en el mundo
un niño se haga hombre.
6
Flor o diadema, todo lo sabrá,
la flor ha de ser bella y siempre morirá
y la diadema, además de brillar siempre,
aprenderá a apagarse cuando muera la flor.
7
Elefante taciturno
o
caballos desesperados.
La poesía tiene sus cementerios y,
también, sus praderas infinitas
pero el elefante tendrá que aprender
a no dejarse doblegar por la muerte
y, al morir,
tendrá que estar acompañado.
Y los caballos podrán volar
y amar si quieren
pero han de ser siempre caballos,
que saben apreciar las diferencias
entre galope y desenfreno,
trote y sometimiento
y, al detenerse el caballo en un poema,
todo el mundo querrá verlo volar
y si el poema
fue escrito por un hombre,
caballo volará y al detenerse
algo en el mundo se detendrá
y habrá un verso que nadie escribirá,
un doble espacio
lleno de caballos al trote,
galopando,
detenidos,
volando arrebatados.
8
Y, para que las enseñanzas no queden en el aire,
nuevas reencarnaciones furiosas de la lengua,
os digo como final que es un comienzo:
Alcanzar mis versos es tarea posible para ustedes,
pero alcanzar vuestros versos será
imposible para mí.
Hay un verso de alguno de vosotros
que será mi epitafio y ese verso,
quiero hacerles saber, es para mí,
insuperable.
MIGUEL OSCAR MENASSA (del libro "LA MAESTRIA Y YO"
Que interesante tu blog. Lo acabo de conocer y es genial. Bs
ResponderEliminarelbauldenora.blogspot.com
Acabo de hacerme seguidora de tu blog y estoy encantada de lo que he encontrado, seguiré indagando en él. Tú ya eres seguidora del mio terecuerdoamanda y te estoy muy agradecida, para mi eres un tesoro.
ResponderEliminarPaso visitando nuevamente su blog, reciban un afectuoso saludo desde El Salvador, desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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