Caerá para tu sed la lluvia de cien mares,
y como estruendosas cataratas del terror,
marcarán tus oídos,
opacidades del sonido del viento.
Y serás huella para los caminantes,
y tiempo destinado a esparcir por
los aires los secretos,
y luz marcada por el ritmo cruel
de las palabras,
y serás también, pájaro de grandes alas,
para volar al centro de la tierra,
un mediodía, a plena luz del sol.
En esa algarabía, pactamos
que no iríamos a morir,
que el tenue sonido de las primaveras,
sería suave música mientras caminamos
Como una estrella errante de pálidos saberes,
quise que nadie pueda tratarme de valiente,
y el duro perfil de la piedra,
fue el nuevo entusiasmo,
que aguardaban de lejos,
los que ya no tienen lágrimas,
como nosotros dos.
(del último libro "CARAMELO")
Editorial Grupo Cero - Madrid 2013
Precioso!
ResponderEliminarExcelente dia.
Abrazos
Sónia
Maravilloso poema lleno de momentos diferentes que convergen en confesiones y vaticinios.
ResponderEliminarTe invito a mi espacio. Soy un seguidor tuyo
Un abrazo,
Luis Carlos
Saudades da volta/colordelamadera.blogspot.com