Estoy buscando lentamente una franja de tierra.
¡Lo único que necesito!
Es para mi final trabajo agrícola.
Agricultor yo fui, sembraba trigo.
Mas antes elegía el terreno adecuado,
el más rico
en reservas de carbono y potasa,
el más noble, el más limpio,
para que el arado penetrara
como el amor en el pecho de un hombre sencillo.
Así, después de tantas bregas y ultrajes,
de tanto haber vivido,
de haber sembrado inmensas extensiones
echándoles sudor por regadío,
estoy buscando una franja de tierra, una tan sólo.
¡Es el instante! Lo he sentido.
Cambian las formas insensiblemente.
Hay más solemnidad en la luz y en los ruidos.
Con vegetal sabiduría,
la busco en un valle pacífico.
Lo demás no importa: ni el sol ni la lluvia
ni el frío.
Es para un trabajo misterioso
que no puedo dejar inconcluido:
el de la conjunción de un hombre con su tierra.
¡Y estoy listo!
GERMÁN PARDO GARCÍAColombia-1902
De "Apolo Thermidor"
que poeta tan verdadero en ese decir de un hombre su misterio, ponerle palabras a lo imposible, es estar listos
ResponderEliminarUfffffff!!!
ResponderEliminarBuscar el lugar del descanso final, unido a la tierra que siempre nos dio vida y nos acogerá más allá de ella.
Qué bella forma de decirlo, lucia, cierto?
Gracias por compartir a ese autor, no lo conocía.
Buen finde!
es un placer compartir lo que tanto me gusta, es un poeta impresinante, un abrazo
EliminarUn gran poema
ResponderEliminarversos que sorprenden
de genialidad.
Un placer
Gracias Lucía.
Preciosa entrada y entrañable poema. El hombre ante su espacio, donde no solo cultivó y creció su alimento sino también su vida. Y ahora vuelve a ella, a sus orígenes humildes con el fruto más preciado; su sabiduría.
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