Era la misma hora que ayer
entregada al sonido tic tac
de un reloj antiguo
que aún sigue sonando.
Recuesta su mundo
al lado de mi sillón y me mira.
No dice nada, sólo tic tac
y detenido el porvenir
todos los niños del mundo
salen a la calle
de la mano
para burlar
al tiempo
de lo
desconocido
Lucía Serrano
El tirempo nunca dice nada, solo nos mira y espera a ver que hacemos con él.
ResponderEliminarEl porvenir también es tiempo.
Buenas metáforas.
Te dejo n beso.