Flotan verdades de tu indiferencia
y se funden los aromas de mi isla verde,
el jazminero está lleno de flores
y las rosas acompañan mi mesa diariamente.
Ya no están los sucios amores,
que descansan serenos, en tumbas
que nadie visita,
y cualquier sarcasmo
gobierna la lengua inaudible
de los muertos vivos.
El color de la noche,
hace que las curvas del camino,
acompañen los pasos próximos,
y la luz de la luna
dibuja una silueta nueva,
vestida de mil colores.
Es el cazador del tiempo.
Todos los instantes siguientes,
dejarán de empañarse con la amorfa
y antigua imagen de un ser desprotegido,
que no tiene más tiempo,
y sólo lo acompañan tristes olvidos.
Debajo del farol de esta calle antigua
Iiuminada para verlo llegar a mi manera,
espero al cazador del tiempo,
y haremos juntos todas las fogatas necesarias,
para ver arder el cuerpo de los muertos.
Lucía Serrano
es lindo tu poema, me transmite tantas imagenes,con un dejo de nostalgia.
ResponderEliminarSaludos.
Ay Lucía , no dejas de emocionarme cada vez que te leo.Que inmenso placer!
ResponderEliminar=) HUMO
uy me emocionas tú al decirlo a mi también
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