Es silencioso el arte de este desencuentro
y cristalino
el teatro que le han construído.
No hay huellas de aquellos
manuscritos,
y hasta dios se fue lejos
después de saber
que lo habían visto.
Es profundo el silencio en las ciudades
de un mundo que no vuelve
sobre los pasos crueles del destino,
e ilusorio los sueños que lo siguen.
Los espejos alarman mi vanidad
y la historia no cuenta
que nosotros dos nos amamos
desesperados,
aquél día furtivo.
Lucía Serrano
Pequeñas historias que pueden ocultarse bajo la enormidad de la ciudad o quizá lo profundo de un silencio.
ResponderEliminarUn abrazo!
No hay huellas y si las hay forman parte del teatro.
ResponderEliminarBesos y amor
je
PD
Gracias por visitarme.
Precioso Lucia!!
ResponderEliminarSaludos!
Muy bonito
ResponderEliminarLos espejos alarman la vanidad es cierto pero mas allá de los que espejos reflejan hay un mundo lleno de manuscritos mas valioso que tesoro arqueológico …donde el tiempo no hace mella …y nos cuentan tantas historias ungidas por la tinta de la vida …un profundo poema lleno de reflexión …besos Lucia
ResponderEliminarlucia profundo, muy profundo, me gusto mucho
ResponderEliminarLos silencios siempre son buenos confidentes, y los espejos sirven para duplicar nuestros miedos.
ResponderEliminarLos amantes siempre tendrán historias que contar, esta es una muestra de todo aquello.