Voy por un soneto, que te regalo, amor,
por un breve soneto de alegría y paz.
por un pequeño canto para tus pieles,
abiertas, sí, desmesuradamente, para mí.
Te canto dulcemente enamorado para ver,
en tu mirada lenta, ser espléndida luz,
espejos claros de la dicha en tus ojos,
negro fulgurante de apasionada soledad.
Pongo mi sangre en movimiento. Alcanzo,
en las delicias plenas de los vientres,
Voces, encendidos carmines, fuegos de ti.
Poemas para nunca tocarte ni olvidarte,
sino en suaves murmullos que desprendo,
de mis sencillos versos, sobre tu piel.
Del libro:"Poemas y cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista"
Miguel Oscar Menassa
buscaré ese libro no me lo puedo perder....que bonito
ResponderEliminarmuchos, muchos poemas...
ResponderEliminar¿me vas a poner a estudiar?
Reflexionar sobre mi espíritu, los poemas son para el espíritu
Hermoso soneto enamorado. Repleto de suaves murmullos, de fuegos, de delicias.
ResponderEliminarSoneto lleno de sentimiento que pone la sangre en movimiento al sentirte viva …realmente esplendida llena de pasión…besos
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