30 de agosto de 2009

DESEO QUE VUELVAS

Te fuiste amor muy lejos y ya no se como encontrarte.
El estado de un corazón alterado, anhela la vigilia y el insomnio ardiente,
lo hace vibrar apasionado.
En tanta libertad, lo abierto del espacio extrema mi nostalgia.
Es el rumor acechante de la oscuridad, el que sostiene la fortaleza
de una unión impecable.
Construyo palabras nuevas en los desiertos de mi mente y otros alfabetos
destellan sus formas, para que yo aprenda lenguajes nuevos.
En la memoria que me convoca desaparecen los temores y te evoco a mí
lado nuevamente.
Deseo que vuelvas para planear contigo el más maravilloso de mis viajes.
Ya no tengo afecciones, sólo oraciones libres que no tocan mi angustia
por tu pérdida.
Todo es el recuerdo colándose anterior entre mis versos.
El espíritu del poeta aumenta su deriva y hasta Dios se fue contigo para
acompañar tu última travesía.
Se inquieta mi mente con los rezos y la luz vuelve, trasciende la muerte
de tu cuerpo ya muerto.
Serena la atmósfera me deja darte un beso y halla la unión esencial,
En la pureza de ese amor que aunque esté ausente, será eterno.
Amor, deseo que vuelvas a soñar conmigo los disparates extremos que
siempre imaginábamos.
Nuestro amor seguirá reinando y yo seré tuya hasta el final de mis días.
Soñaré contigo todas las noches y no extrañaré tu cuerpo, porque él
lo se, se fue mas alto que todos mis sueños.
Tu muerte se llevó las presencias de lo amado.
Amor, cuando acaricio tu ausencia, ya no necesito ni siquiera mi infancia.

LUCIA SERRANO
(del libro inédito “COMO LA MISMA PASION”- Bs.As. 1995)

29 de agosto de 2009

CARLOS NUÑEZ

Carlos Nuñez Cortés nació el 15 de octubre de 1942, 66 años
Argentina, Buenos Aires
Integrante de Les Luthiers, químico, pianista


28 de agosto de 2009

MI ESPADA NO CONOCIÓ RIVALES

Amor mío, el olvido nos esclaviza siempre, es brutal en sus
efectos ciegos por el adormecimiento en el que cae un hombre
vulgar, feliz con tonterías de este mundo.
Son lejanas todas las verdades que imagino alcanzar, por el
destino de intentarlas.
Amor, no me inquietes el alma.
No vayas por la vida jugando a ser mañana.
Amor, no tardes en encontrarme.
Ven antes que la noche se acabe.
Tomo en esta vida posiciones tan diferentes, que nadie sabrá de
qué se trata.
Por ser genial, estaré disculpada.
Mago es un hombre del teatro sagrado de la vida, siempre saca
del mazo la mejor baraja.
Recuerdo, mi espada no conoció rivales.
El príncipe que la manejaba, era un adiestrado caballero del
reino y yo aceptaba.

(del libro de Lucía Serrano "La Ineptitud de los vampiros")

25 de agosto de 2009

G A T A

Esta libertad inconquistable, adormecida en las ondulaciones de tus sueños diurnos, maniatada por bárbaros de origen, es en verdad toda una alabanza.
Más sin embargo a ti amada se te llama como a un animal “gata” y tú respondes.
Dime: ¿imaginas posible el paraíso?
¿Has visto brillar en el alto cielo a las estrellas más bellas?,
Sin embargo todas deben apagarse cuando aparece el sol.
¡Oh gata, maúlla para mí en esta noche!, pide tú que siempre pides, miau, miau.
Pìdeme a mí que soy el exterminador de todos los infortunios.
El silencio hizo de la calle desierta un homenaje a la desolación, la gata se fue.
Yo no salí de mi habitación y todos al día siguiente caminaron como si no hubiese pasado nada, por las calles hambrientas de Berlín, sin mí, sin ti, sin nada.
Ya nadie mas pregunta por nosotros.
Estirado el momento sobre un manto gris las letras dicen: “vive aunque no seas feliz”.
Házte tú amigo de ese club de entusiastas feministas.
Yo una vez más abdico.
Me quedaré aquí, solo, sin enemigos.

Lucía Serrano

19 de agosto de 2009

A H O R A

Máquinas complicadas por la tortura infernal de sus engranajes,
tienen programado nuestro tiempo.
Máquinas furiosas que detienen la absurda programación, los
instantes donde vive el poeta empobrecido, en ruinas, enfermo.
Ahora es el tiempo, pero tú no lo sabes.
Ahora es la hora y sin embargo no reconoces las voces que te
llaman.
Ahora es ya mismo y por tu olvido, cuando preguntes, te dirán
mañana.

(del libro de Lucía Serrano "La Ineptitud de los Vampiros")

14 de agosto de 2009

LEYENDO A OLIVERIO GIRONDO

ELLA

ES UNA INTENSÍSIMA CORRIENTE
un relámpago ser de lecho
una dona mórbida ola
un reflujo zumbo de anestesia
una rompiente ente florescente
una voraz contráctil presnil corola entreabierta
y un rocío afrodisíaco
y su carnalesencia
natal
letal
alveolo beodo de violo
es la sed de ella ella y sus vertientes lentas entremuertes que
estrellan y disgregan
aunque Dios sea su vientre
pero también es la crisálida de una inalada larva de la nada
una libélula de médula
una oruga lúbrica desnuda sólo nutrida de frotes
un chupochupo súcubo molusco
que gota a gota agota boca a boca
la mucho mucho gozo
la muy total sofoco
la toda "shock" tras "shock"
la íntegra colapso
es un hermoso síncope con foso
un "cross" de amor pantera al plexo trópico
un "knock out" técnico dichoso
si no un compuesto terrestre de líbido edén infierno
el sedimento aglutinante de un precipitado de labios
el obsesivo residuo de una solución insoluble
o un mecanismo radioanímico
un terno bípedo bullente
un "robot" hembra electroerótico con su emisora de delirio
y espasmos lírico-dramáticos
aunque tal vez sea un espejismo
un paradigma
un eromito
una apariencia de la ausencia
una entelequia inexistente
las trenzas náyades de Ofelia
o sólo un trozo ultraporoso de realidad indubitable
una despótica materia
el paraíso hecho carne
una perdiz a la crema

(del libro de Oliverio Girondo "En la masmédula")

12 de agosto de 2009

LEYENDO A OLIVERIO GIRONDO

ÉL

¿Dónde estará?
¿Dónde se habrá escondido?

Creí que se ocultaba entre los ruidos.
Lo busqué.
Se había ido.

Sospeché que habitaba el desamparo.
Fuí a su encuentro.
No estaba.

Pensé que su presencia me cegaba.
Me aparté.
No vi nada.

Esperaba encontrarlo en mi camino.
Lo esperé.
Aún lo espero.

10 de agosto de 2009

TU NO ESTAS

Tú no estás y sin embargo mis ojos intentan beber el agua de
nuestras playas mansas.
Tú no estás y es la sombra del reino la que muestra mi espada.
Tú no estás y errantes las mañanas calculan la memoria.
Tú no estás y consumo sin alegrías los instantes que aguardan.
Tú no estás y como yegua enloquecida trago mi propia rabia.
Tú no estás y es la misma lluvia que moja los azahares blancos
que tú me regalaras.
Tú no estás y la música no graba los silencios que nosotros dos
ya descartamos.
Será contigo amor, a tu lado, donde acabará definitivamente
esta nostalgia.
Tú no estás y es este sentimiento alborotado el que se traga la
luz de oro y plata.
En tu ausencia fue imposible amar las despedidas, hasta los
peregrinos que me seguían te esperaban.
Tú no estás y ciegas tropiezan mis andanzas.
Cuando tú no estás amor, intento no llenar el vacío que sumiso y
solitario me acompaña.
Tú no estás y a nuestro destino lo acompañan palomas blancas.

(del libro de Lucía Serrano “La Ineptitud de los Vampiros”)

3 de agosto de 2009

ATREVETE AMIGO

El cielo curioso sabe que deseo conversar con alguien y hoy fuiste el destinatario de una pasión que nunca más será melancolía.
Tras los cristales, el atardecer siempre es soberbio.
Mis ojos vagan por encontrarte en un beso que no tenga tinieblas.
Amores irrisorios inquietan las quejas y turbada, vuelvo a elegir el infierno a la nada.
¿Sientes las gotas de lluvia fluyendo por los siglos ausentes?
¡Encontremos amor el tiempo!
Sus mórbidas cadenas en las noches oscuras, perdieron las piedras
preciosas en las carreteras.
Atrévete amigo, a enfrentar a los idiotas con su infernal cortejo fúnebre permanente.
Deja ya la vida y si fuese necesario, búrlate de dios y del diablo.
¡Vive!


(del libro inédito “Como la misma pasión” de Lucía Serrano)

2 de agosto de 2009

V A G A B U N D O

Su oficio era vagabundo,
una mística y ascética manera de andar entre los mundos,
donde los hombres siempre duermen,
la luz se hace letanía,
y todo el rumor son cánticos negros.
Tambores venid a mí que a eso pertenezco.
Al tam tam del sonido que me sorprende,
como rito del ciego y del no-oyente.
Confieso, tuve todo lo que ansiaban los hombres más modernos
y no logré dibujar un rostro posible para acompañarlos.
Mentí, siempre mentí, aunque era cierto.
La oscuridad que el amor proponía a mis horas,
se reflejaba detrás de los cristales rotos,
aquellos que encontraba a mi llegada.
Lejano vagabundo,
Tú que no acudes jamás a ninguna guerra,
vuelca en esta noche tu corazón para mí.
Paciencia, necesito más paciencia.
Desperdicié por el amor al experimento
todas las verdades halladas,
y ahora debo confesarme,
¿Dónde habrá una bruja?
Recojo la basura, la pongo a mis costados
y aguardo al vagabundo.
Vendrá lo sé, os aseguro, vestido de fiesta
Toda pregunta cerrará la puerta tan buscada.
Habrá que aguardar,
las transparencias de la noche,
la brújula del diablo,
la razón del silencio
y seguir caminando.
Sólo nos acompañará el vagabundo,
el que no tiene marcado sus pasos.


(del libro inédito de Lucía Serrano "REVIENTE")