24 de septiembre de 2012

VUELO SOLO, ENTRE MIS RECUERDOS...




Jaén, parada de carabanas, en Andalucía,
donde los moros vivían de nosotros,
y nosotros de ellos, por solo tener entre las horas,
los recuerdos mas bellos de la infancia,
y cantábamos juntos para beber un porvenir
inesperado y audaz,
y también para tener hambre de esa soledad
que tanto reclamábamos en silencio.
No vino el héroe a proponernos majestuosos
palacios, ni tampoco fuimos nosotros,
vino la alegría conocida de Jaén,
y aceptamos esa vibración imaginaria.
Al borde de cualquier precipicio,
pensábamos en ella y nos salvábamos,
de cualquier hombre o mujer, que solo
estuviese en el mundo para no ver,
para no pensar, no sentir, no vibrar como ellos.
Ni el hierro, ni el herrero construyeron
las escaleras que subimos aquel día,
al caer la tarde,en Andalucía.

Lucía Serrano

22 de septiembre de 2012


PUERTA NOCTURNA

Tantas veces llamé, tantas y tantas
a esa nocturna puerta enmohecida,
que hoy me parece que gasté mi vida
golpeando contra ti, que te agigantas

¡oh Puerta del Dolor! Y me quebrantas
con tu espectro de cal endurecida,
siempre soberbia, lúgubre y erguida,
rompiéndome a la vez puños y plantas.

Mas una noche levanté una piedra.
La arrojé contra el duelo que aún me arredra.
Cimbró el cerrojo. Se cuarteó el granito.

Después, silencio. La quietud murada.
La inexorable puerta clausurada,
y un miedo entre las sombras infinito.

GERMÁN PARDO GARCÍAColombia-1902
De “El Defensor”

15 de septiembre de 2012

V A N I D A D

   
¡Oh vanidad!,
solitaria campana en llamas,
muñeca cuyos ojos
le cantan a la noche,
y la esperanza se quiebra
en los caminos.
El delirio, como las olas,
moja mis alas de gaviota.
¡Oh vanidad!,
tú que quieres desear deseos
para entregar al mundo
los hijos del futuro,
cava hondo en mi pecho
nuestros sueños.
Canta el viento
las horas perseguidas
por los húmedos besos
de aquél otoño empedernido.
Todas las hojas secas caen
en la mañana,
alfombra que me acercas
a la espuma,
a las orillas,
a los barcos anclados.
Bohemia de una sustancia naciente.

Lucía Serrano

12 de septiembre de 2012


                ANSIABA ROBARTE EL CORAZON


Cuando nos quedábamos a solas en la azotea,
me emocionaba buscar esa razón ausente,
las luces trasnochadas de un corazòn hueco.
Elèctrico y siniestro,
aproveche de todas las mentiras escondidas,
y como un gato, roce en tu alma, paredes,
cercos, medianeras, portones abiertos
a todas las maravillas.
Buscando entre las sombras,
encontré las llaves que abrirían esperanzas,
buenos humores, certidumbres de otra existencia.
Como un ladrón, tenia un único apetito,
ansiaba robarte el corazón.

           (del libro de Lucía Serrano: ”Blues para la Corona”) 

9 de septiembre de 2012


ESTE AMOR, Jacques Prevert


Este amor 
Tan violento 
Tan frágil 
Tan tierno 
Tan desesperado 
Este amor 
Bello como el día 
Y malo como el tiempo 
Cuando hay mal tiempo 
Este amor tan sincero 
Este amor tan hermoso 
Tan feliz 
Tan jovial 
Y tan pobrecillo 
Trémulo como un chiquillo en la oscuridad 
Y tan seguro de sí mismo 
Como un hombre tranquilo en lo más hondo de la noche 
Este amor que da miedo a los demás 
Que los hace hablar 
Que los hace palidecer 
Este amor acechado 
Porque nosotros lo acechamos 
Acosado herido pisoteado destrozado negado olvidado 
Porque nosotros lo hemos acosado herido pisoteado destrozado negado olvidado 
Este amor íntegro 
Tan vivo todavía 
Y pleno de sol 
Es el tuyo 
Es el mío 
Ese que ha sido 
Este algo siempre nuevo 
Y que no ha cambiado 
Tan verdadero como una planta 
Tan tembloroso como un pájaro 
Tan cálido tan vivo como el verano 
Ambos podemos juntos 
Alejarnos y retornar 
Olvidarlo 
Y después dormirnos 
Despertarnos padecer envejecer 
Dormirnos de nuevo 
Soñar con la muerte 
Despertarnos sonreír y reír 
Y rejuvenecer 
Nuestro amor sigue allí 
Obstinado como un borrico 
Viviente como el deseo 
Cruel como la memoria 
Absurdo como el arrepentimiento 
Tierno como los recuerdos 
Frío como el mármol 
Bello como el día 
Frágil como un niño 
Nuestro amor nos mira sonriendo 
Y nos habla sin decir nada 
Y yo lo escucho tembloroso 
Y grito 
Grito por ti 
Grito por mí 
Y le suplico 
Por ti por mí por todos los que se aman 
Y los que se han amado 
Sí le grito 
Por ti por mí y por todos 
Los que no conozco 
Quédate 
Allí donde estás 
Allí donde estuviste antes 
Quédate 
No te muevas 
No te vayas 
Nosotros los que somos amados 
Te hemos olvidado 
Pero no nos olvides tú 
Sólo te teníamos a ti en el mundo 
No permitas que nos volvamos indiferentes 
Cada vez mucho más lejos 
Y desde donde sea 
Danos señales de vida 
Mucho más tarde desde el rincón de un bosque 
En la selva de la memoria 
Surge de repente 
Tiéndenos la mano 
Y sálvanos

Jacques Prévert,
Francia