29 de diciembre de 2011

DETESTE TUS MENTIRAS

Universo ligero y frágil fue nuestro amor desarrollándose entre
tantas mentiras.
Jugamos amenazando las horas del placer que acercaba
nuestros cuerpos. La sensación de ser amado, aumentaba las
mentiras.
Todo sucedía de cualquier manera, no teníamos ninguna
certeza, sólo el rayo del amor que nos unía, interrumpía nuestros
sueños de muerte y nada ni nadie podía reemplazarnos.
Sofisticadas máscaras desafiando al destino que teníamos
escrito y olvidado.
Confusa seducción que a tu lado perdía su objetivo.
Artificio cruel para el corazón que siempre esperó no simular la
irrealidad de un amor que vivía en medio de oscuros desafíos.
Detesté tus mentiras, tu religión, tu familia, tu falta de amigos,
tus mujeres ausentes y a tí mismo.
El desconcierto de las apariencias lo confundieron todo y yo
deseé no obstante, conocer la gracia que calculaba la naturaleza
de tanta cercanía.
Víctimas del devenir, nos quedamos mansos y solos, porque
temíamos que el desafío fuese brutal. Cerco inviolable para un
amor tan alto que no soportaría más mentiras.

(del libro de Lucía Serrano "La Ineptitud de los Vampiros")

27 de diciembre de 2011

SE CANTA AL MAR




Nada podrá apartar de mi memoria
La luz de aquella misteriosa lámpara,
Ni el resultado que en mis ojos tuvo
Ni la impresión que me dejó en el alma.
Todo lo puede el tiempo, sin embargo
Creo que ni la muerte ha de borrarla.
Voy a explicarme aquí, si me permiten,
Con el eco mejor de mi garganta.
Por aquel tiempo yo no comprendía
Francamente ni cómo me llamaba,
No había escrito aún mi primer verso
Ni derramado mi primera lágrima;
Era mi corazón ni más ni menos
Que el olvidado kiosko de una plaza.
Mas sucedió que cierta vez mi padre
Fue desterrado al sur, a la lejana
Isla de Chiloé donde el invierno
Es como una ciudad abandonada.
Partí con él y sin pensar llegamos
A Puerto Montt una mañana clara.
Siempre había vivido mi familia
En el valle central o en la montaña,
De manera que nunca, ni por pienso,
Se conversó del mar en nuestra casa.
Sobre este punto yo sabía apenas
Lo que en la escuela pública enseñaban
Y una que otra cuestión de contrabando
De las cartas de amor de mis hermanas.
Descendimos del tren entre banderas
Y una solemne fiesta de campanas
Cuando mi padre me cogió de un brazo
Y volviendo los ojos a la blanca,
Libre y eterna espuma que a lo lejos
Hacia un país sin nombre navegaba,
Como quien reza una oración me dijo
Con voz que tengo en el oído intacta:
"Este es, muchacho, el mar". El mar sereno,
El mar que baña de cristal la patria.
No sé decir por qué, pero es el caso
Que una fuerza mayor me llenó el alma
Y sin medir, sin sospechar siquiera,
La magnitud real de mi campaña,
Eché a correr, sin orden ni concierto,
Como un desesperado hacia la playa
Y en un instante memorable estuve
Frente a ese gran señor de las batallas.
Entonces fue cuando extendí los brazos
Sobre el haz ondulante de las aguas,
Rígido el cuerpo, las pupilas fijas,
En la verdad sin fin de la distancia,
Sin que en mi ser moviérase un cabello,
¡Como la sombra azul de las estatuas!
Cuánto tiempo duró nuestro saludo
No podrían decirlo las palabras.
Sólo debo agregar que en aquel día
Nació en mi mente la inquietud y el ansia
De hacer en verso lo que en ola y ola
Dios a mi vista sin cesar creaba.
Desde ese entonces data la ferviente
Y abrasadora sed que me arrebata:
Es que, en verdad, desde que existe el mundo,
La voz del mar en mi persona estaba.

NICANOR PARRA
De Poemas y antipoemas

24 de diciembre de 2011

TE AMO

Te amo escondida en nuestra pasión por los secretos.
Te amo terrible, alucinando un día tenerte todo para mí.
Te amo exaltada por tus brillos que se escapan en cualquier
dirección y tengo miedo.
Te amo amor, te amo, ni el odio ni la sed te alejan de mi lado.
Te amo amor, te amo, y es tan lejos el más allá, que esta vez no
he podido escribirlo.
Te amo en esta soledad, donde tu cuerpo entero está a mi lado,
donde ya no te extraño.
Donde ningún temor se une a mi futuro, juntos vencemos a la
muerte.
Te amo rey de mi corazón y no diré nada a nadie.
No dejaré que los hambrientos desciendan confundidos hasta
nosotros.
Te amo amor, te amo, y es tan fugaz el tiempo que te espera a
mi lado, que vence enamorado todas las distancias.
Te amo amor, te amo, y hoy he decidido atormentada por la
verdad, seguir amándote.
Fuegos ausentes, desconocen la intención del vuelo que nos une.
Te amo amor, te amo, y audaz ante el secreto, decido quedarme
quieta como una piedra antigua y esperar mil veces más tus
palabras de amor, entre invisibles lágrimas, a mi lado.

(del libro de Lucía Serrano “La Ineptitud de los Vampiros” – 1996-1999

22 de diciembre de 2011

QUIERO VOLVER BUENOS AIRES

Quiero volver Buenos Aires
a tu cortina alienante
de muchedumbre sin rostro
A tu calle Corrientes
que nunca duerme
pero tiene las ojeras
de los desesperados.
Y el llanto de los pibes
que duermen junto a los perros callejeros.

Quiero volver vieja metrópolis
a tus payasos de los mil circos.
A tú río de color león
que como un mar sucio
esconde el horizonte.

A tus varietés, tus minas, tus espectáculos,
que nos venden la diaria ilusión.

Quiero perder mis ojos
en cada una de tus luces
y extraviar mi espíritu
en procura de tu alma

Quiero volver, mi reina
para despertarte de tu sueño parisien
Y decirme hoy:
Que París está muy lejos
y que vos ya has crecido un poco.

Que tu rouge se ha corrido
vieja prostituta
Y que América sangra esperándote.

Quiero volver porque:
soy tu hijo
tu cliente
y tu amante.

Para amarte y amarte
como te aman los locos
como te aman cada uno de tus habitantes.

Hasta vaciarse
hasta saciarse.

Y luego lentamente morir.

Ricardo Alberto Giménez - Bogotá 1979
(del libro "Del Ande y del Hombre"
mi amigo Richy "Matafuego" Pantusso

19 de diciembre de 2011

Yalal al - Din RUMI

En las adoraciones y bendiciones de los hombres rectos

Las alabanzas de todos los profetas están amasadas juntas.

Todas sus alabanzas se mezclan en una corriente,

Todos los vasos se vacían en una sola jarra.

Pues El que es alabado es, de hecho, solamente Uno,

En este sentido todas las religiones son sólo una religión.

Porque todas las alabanzas están dirigidas hacia la luz de Dios,

Sus numerosas formas y figuras están tomadas de ella.

Los hombres nunca dirigen sus alabanzas sino al Ser considerado digno,

Se equivocan a través de opiniones erróneas de Él.

Así, cuando una luz cae sobre un muro,

Ese muro es un eslabón en conexión entre todos sus rayos;

Sin embargo cuando arroja ese reflejo de nuevo a su fuente,

Erróneamente muestra lo grande como pequeño, y detiene sus alabanzas.

O si la luna se refleja en un pozo,

Y alguien está pretendiendo alabar a la luna,

Aunque, por ignorancia, mira dentro del pozo.

El objeto de sus alabanzas es la luna, no su reflejo;

Su infidelidad surge del error de las circunstancias.

Ese hombre bien intencionado está equivocado en su error;

La luna está en el cielo, y él la supone en el pozo.

Por estos falsos ídolos la humanidad está perpleja,

Y conducida por vanas codicias a su dolor.

RUMI

17 de diciembre de 2011

ES UNA APUESTA LA VIDA

(a mis amigos)

No dejes que me calle
aunque yo calle,
tú sabes bien
que no hubiese llegado
hasta ti, de no tener mensaje.

No dejes que me enrosquen
los tontos pasajeros de la lluvia,
resguardándose de sus gotas,
mientras yo me baño
con el agua que cae en mi cabeza.

No hay ruinas cuando llueve,
el agua hace correr
el mal congelado en los surcos,
pasos por donde anda el camino.

Una mansa deriva
para los soñadores aún despiertos,
apostando al naipe más alto de la vida,
que seguramente algún día saldrá.

Es una apuesta la vida.

A veces me parece no estar en ella,
y otras me duele el tiempo
por donde mi ser camina,
y me encuentra el alma en cada esquina,
y hago silencio para seguir viajando,
para no ser descubierto, y silbo.

6 de diciembre de 2011

TUS HIJOS (Khail Gibran)




Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.

No vienen de tí, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no pueden visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes
a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

KHAIL GIBRAN

4 de diciembre de 2011

A UN MUERTO PREMATURO

Oh, él ángel negro, que furtivo salió
del interior del árbol,
cuando éramos dulces compañeros de juego en la tarde,
al borde de la fuente azulada.
Nuestro paso era sereno, los ojos redondos
en la frescura parda del otoño.
Oh, la dulzura púrpura de las estrellas.

Pero aquel bajó los pétreos escalones de Mönschberg
con una sonrisa azul, y en la extraña crisálida
de su más tranquila infancia murió.
En el jardín quedó el rostro plateado del amigo
atento en el follaje o en las antiguas rocas.

El alma cantó la muerte, la verde corrupción de la carne,
e imperó el murmullo del bosque,
la queja febril del animal.
Siempre tañían desde torres
las azules campanas de la tarde.

Llegó la hora en que aquel vio sombras en el sol púrpura,
veladuras de podredumbre en el ramaje desnudo;
en la tarde, cuando en el muro crepuscular
cantó el mirlo,
y el espíritu del muerto prematuramente
apareció silencioso en la alcoba.

Oh, la sangre que fluye de la garganta del dios,
flor azul; oh, las lágrimas ardientes
lloradas en la noche.

Nube dorada y tiempo. En solitario recinto
hospedas con frecuencia al muerto.
Y caminas en diálogo íntimo bajo los olmos
bordeando el verde río.

Georg Trakl