16 de octubre de 2011

MADRE MIA QUERIDA

Madre mia querida,
por mi corazón,
por el alma que no tuve, querida,
por mis ideas,
las que para estar a tu lado,
era preciso renunciar.
Querida por el mundo
de los seres humanos,
de las plantas,
de los animales mitológicos
Jamás te acercaste
a un animal doméstico.
Cotidiana como las hadas
en los cuentos mayores,
Rebelde frente a la injusticia,
Cruel como la memoria,
siempre presente.
Vamos madre,
que tú y yo moriremos juntas.
No te irás de mi lado
ningún día de mi vida.
Desafío a los monstruos
de la muerte
queriendo escribir este poema.
Los secretos escondites de tu hogar
forman tu mundo
y estoy siempre a tu lado,
en tus palabras madre,
en el amor de escuchar a los vencidos,
al ciego, a los pobres, a los sabios.
Tú madre, tan soberbia,
tan creadora de verdades,
tan infiel
para encontrar el mal.
Ningún mundo de abajo conociste
y sin embargo
sabias que algo iba a faltar
en el camino.
Haremos juntas madre
todos los jardines
que alivien nuestros ojos,
que serenen la furia de la muerte.
No entrará cuando quiera
sin avisarnos antes de la cita
La esperaremos madre
siempre estaremos juntas.

Lucia Serrano

15 de octubre de 2011

MADRE MIA QUE ESTAS EN UNA CARTA

Madre mìa que estàs en una carta
y un regaño antiguo que no encuentro,
quèdate para siempre aquì en el centro
de la rosa total que no se aparta.

Madre mìa que estàs tan lejos, harta
de la nieve y la bruma, espera que entro
a ponerte a vivir con sol dentro,
madre mìa que estàs en una carta.

Puedes darle al misterio alguna cita,
convenir con las sombras hechiceras,
puedes ser una piedra que se quita

o secarte ahora mismo las ojeras;
pero acuèrdate, madre , de tu hijita
¡ No te atrevas a todo, no te mueras!

Carilda Oliver Labra

8 de octubre de 2011

CON TINTA BLANCA





Preso de una edad donde ya no hay mas razones que buscar,
el escritor se dijo: ¡queda la plegaria, escríbela!
Yo vivía en las manos de ese eco encantador y maldito
Apretaba los labios por temor al desborde.
Empecé a escribir con tinta blanca,
Y el olvido forzó nuevamente la sed del desconcierto.
Vacío,
silencios,
ruidos.
Pasos dormidos del pasado, anhelan vivir entre mis páginas.
A esta fiera salvaje que solo tiene sed de conquistas,
me la tragaré gota a gota sin derramar ni una sola lagrima.
Antes de que me interrogue, diré que olvidé el tiempo transcurrido
Ya nadie cree en mezquinas aventuras de hombres arriesgados.
Tinta Señor!, quiero tinta para no usar mi sangre y hacerla ley de mi raza.
Metamorfosis saturada de imágenes sacras.
No viviré en sueños, haré caminos, lisos, amplios, sin piedras.
Diseños mágicos, con tinta blanca.

Lucía Serrano

6 de octubre de 2011

APARIENCIAS VERBALES

Hay tiempos perdidos en el tiempo,
Hay horas sin ser que las viviese
Hay meses y años,
Todos los años conmovidos.
Terrenal apariencia marrón,
Verdes que han partido,
Césped sin sed.

Pantallas enarboladas
Con el misterio del viento.
Azul digo y todo el cielo
Me pertenece,
Hasta mágico digo
Y es mío el universo.
Apariencias verbales.

Después las sombras,
También de las mañanas,
Claros alelíes, hortensias, jazmines
Y colibríes volando.

El sauce esta tarde
Llora para mí,
Los pájaros acompañan
Los llantos del jardín.
Encantado país
¿adónde has marchado?

(del libro inédito de Lucía Serrano "La sangre que faltaba"

4 de octubre de 2011

LA MADUREZ ES TODO

No imaginaba que el tiempo era ese aprendíz
enaltecido por un porvenir amenazante,
recostado a la vera de todos los caminos,
aguardando un poco mas de vida,
deseando los deseos nunca sidos.

Quería repetir la frase que se alejaba de mi memoria
y no era posible repetirla, en el intento,
busqué desesperadamente las palabras
que hablaran de todo lo conquistado
con esfuerzo olvidado, con trabajo sin cansancio,
con amores idos, con la espera sabia y serena.

La madurez era un niño brillante que se acercaba
a mi alcoba despacito por las noches,
y al oído nítido del silencio nocturno
me contaba cuentos donde el héroe
se había marchado para siempre
y toda la ganancia era del tiempo por venir.

Lucía Serrano