29 de diciembre de 2015

INVITACIÓN AL FESTEJO DE LOS VEINTE AÑOS DE "BLUES PARA LA CORONA"

"Sensatez XIX", de Paul Verlaine (Francia, 1844-1896)

La voz del Orgullo: grito potente, como de trompa,
Sí, estrellas de sangre en corazas de oro;
En el llamear de un incendio tropezamos...
Pero la voz se esparce como la de una trompa.

La voz del Odio: campana en el mar, falsa y acallada
Por nevada lenta. ¡Frío hondo! Y la vida, pesada,
Insulsa, coge miedo y por los muelles corre como loca
Y lejos de la campana cada vez más ronca.

La voz de la carne: gran alboroto pero muy cansado;
Gente ya bebida; el lugar quisiera mostrarse alegre;
Miradas, llamadas, y ese aire atrozmente perfumado
En que se extingue un gran alboroto muy cansado.

La voz Ajena: lejanías en la niebla; bodas
En vueltas y revueltas; mil enredos; negocios y
Ese gran circo de las civilizaciones
Al son del trote lento de violines de casorios.

Rabias y negros suspiros, pesares y tentaciones
Que tuvimos que ir soportando siempre
Mientras enmudecían los silencios honestos;
Rabias y negros suspiros, pesares y tentaciones,

¡Esas voces! Os podéis morir, ya estáis medio muertas,
Sentencias, palabras vanas, metáforas mal logradas,
Toda esa retórica que huye de los pecados,
¡Ay, voces! Os podéis morir, ya estáis medio muertas.

Ya no somos aquellos a quienes fuisteis buscando,
Morid en cuanto a nosotros, morid ante modestos anhelos
Secretos que la fuerte Palabra alimentó con dulzura.
¡Nuestro corazón no es de esos que vais buscando!

Morid en la voz que la Plegaria al cielo eleva,
Y cuya puerta tan sólo ella abre y cierra;
Ella será quien la precinte el día final,
¡Morid en la voz que la Plegaria ofrece,
Morid en la voz terrible del Amor!

22 de diciembre de 2015

EL SUEÑO - JORGE L. BORGES

Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?

¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que solo es traducible
en un sopor que la vigilia dora

de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra

y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?

12 de diciembre de 2015

GONZALO ROJAS

CARTA DEL SUICIDA

JURO que esta mujer me ha partido los sesos,
porque ella sale y entra como una bala loca,
y abre mis parietales, y nunca cicatriza,
así sople el verano o el invierno,
así viva feliz sentado sobre el triunfo
y el estómago lleno, como un cóndor saciado,
así padezca el látigo del hambre, así me acueste
o me levante, y me hunda de cabeza en el día
como una piedra bajo la corriente cambiante,
así toque mi cítara para engañarme, así
se abra una puerta y entren diez mujeres desnudas,
marcadas sus espaldas con mi letra, y se arrojen
unas sobre otras hasta consumirse,
juro que ella perdura, porque ella sale y entra
como una bala loca,
me sigue adonde voy y me sirve de hada,
me besa con lujuria
tratando de escaparse de la muerte.
y, cuando caigo al sueño, se hospeda en mi columna
vertebral, y me grita pidiéndome socorro,
me arrebata a los cielos, como un cóndor sin madre
empollado en la muerte.

17 de noviembre de 2015

EL ÁNGEL DE LA SANGRE

Por caminos del alba motinera
-allá es verano, dura piedra ardida-
maduran en sus manos las granadas
que van a reventar al mediodía.
Qué extraño que la sangre no esté quieta
y el mismo Arco de la Sangre en sangre
se vaya y se desangre sobre un campo
propicio a la azucena de la sangre.
Qué extraño que la sangre no destiña
ni se solidifique ni se estanque,
oh, viva flor al filo de la tarde
que en alba acabará, recién nacida,
que todo lo que toque vuelva sangre.
¡Toro vital! ¡Paloma conmovida!
Corre la sangre al Arco de la Sangre.

RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN

“LA MUERTE EN MADRID” 1939

4 de noviembre de 2015

ANDRÉ BRETON – UNIÓN LIBRE

Mi mujer con cabellera de llamaradas de leño
con pensamientos de centellas de calor
con talle de reloj de arena
mi mujer con talle de nutria entre los dientes de un tigre
mi mujer con boca de escarapela y de ramillete de estrellas
                                                                     [de última magnitud
con dientes de huella de ratón blanco sobre la tierra blanca con lengua de ámbar y vidrio frotados
mi mujer con lengua de hostia apuñalada
con lengua de muñeca que abre y cierra los ojos
con lengua de piedra increíble
mi mujer con pestañas de palotes escritos por un niño
con cejas de borde de nido de golondrina
mi mujer con sienes de pizarra de techo de invernadero
y de cristales empañados
mi mujer con hombros de champaña
y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
mi mujer con muñecas de cerillas
mi mujer con dedos de azar y de as de corazón
con dedos de heno segado
mi mujer con axilas de marta y de bellotas
de noche de San Juan
de ligustro y de nido de escalarias
con brazos de espuma de mar y de esclusa
y de combinación de trigo y molino
mi mujer con piernas de cohete
con movimientos de relojería y desesperación
mi mujer con pantorrillas de médula de saúco
mi mujer con pies de iniciales
con pies de manojos de llaves con pies de pájaros en el
                                                                    [momento de beber
mi mujer con cuello de cebada sin pulir
mi mujer con garganta de Valle de Oro
de cita en el lecho mismo del torrente
con senos nocturnos
mi mujer con senos de montículo marino
mi mujer con senos de crisol de rubíes
con senos de espectro de la rosa bajo el rocío
mi mujer con vientre de apertura de abanico de los días
con vientre de garra gigante
mi mujer con espalda de pájaro que huye en vuelo vertical con espalda de azogue
con espalda de luz
con nuca de canto rodado y de tiza mojada
y de caída de un vaso en el que acaban de beber
mi mujer con caderas de barquilla
con caderas de lustro y de plumas de flecha
y de canutos de pluma de pavo real blanco
de balanza insensible
mi mujer con nalgas de greda y amianto,
mi mujer con nalgas de lomo de cisne
mi mujer con nalgas de primavera
con sexo de gladiolo
mi mujer con sexo de yacimiento aurífero y de ornitorrinco mi mujer con sexo de alga y de viejos bombones
mi mujer con sexo de espejo
mi mujer con ojos Ilenos de lágrimas
con ojos de panoplia violeta de aguja imantada
mi mujer con ojos de pradera
mi mujer con ojos de agua para beber en prisión
mi mujer con ojos de bosque eternamente bajo el hacha
con ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego.

 


22 de octubre de 2015

EXILIO - ALEJANDRA PIZARNIK


                                                            A Raúl Gustavo Aguirre

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.
¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?
Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.

Sylvia Plath - La rival


Sylvia Plath - La rival


Si la luna sonriese se parecería a vos.
Das la misma impresión
de algo bellísimo y aniquilador.
Ustedes dos  son grandes deudores de luz.
Su boca en O se lamenta por el mundo, la tuya no se inmuta.

Y tu don principal es volverlo todo en piedra.
Me despierto en un mausoleo; estás acá,
golpeteando los dedos en la mesa, buscando cigarrillos,
malicioso como una mujer, aunque no tan nervioso
muriéndote por decir algo irrefutable.

También la luna abusa de sus súbditos,
aunque durante el día ella es ridícula.
Tus insatisfacciones, por otro lado,
llegan con encantadora regularidad, a través de la ranura del buzón,
blancas y en blanco , expansivas como monóxido de carbono.

No hay día en que me libre de tus noticias; vos
que caminás por África, tal vez, aunque pensando en mí.

11 de octubre de 2015

LOUIS ARAGON - LICANTROPÍA CONTEMPORÁNEA

El grado más alto de la tristeza tanto puede ser
un general ciego mendigando a través de las islas
como hacia las 3 de la mañana la avenida
de la Ópera
No hay límites para la melancolía humana
Se cuenta siempre con una piedra para colocar sobre la pirámide
de las lágrimas
Están seguros de padecer tanto como una mujer estrangulada
en el momento en que ella sabe que todo ha terminado y desea acabar
Están seguros de que no valdría más ser
ser estrangulado si uno piensa en los cuchillos de las horas que se acercan
Desde hace tiempo vivo mi último minuto
La arena que mastico es la de una agonía invisible y perpetua
Las llamas que hago recortar de tiempo en tiempo por el peluquero
son las únicas en delatar el negro infierno interior que me habita
Como cuerpos privados de sepultura
los hombres se pasean por el jardín de mi mirada
Soñadores inexplicables
o soy el único a quien golpea una mano desecada
en este desierto poblado entre estas flores áridas

Amo y soy amado Nada nos separa
Por qué entonces estar triste en el corazón espléndido del amor
El mundo sacude su estúpida cabeza Sabelotodo
Amo aunque la vida sea mortalmente intolerable
Amo aunque luego me vea obligado a aullar
se extiende por el horizonte donde graznan inútilmente los cuervos
Sin embargo en cada árbol hay un ahorcado que se balancea
en cada hoja una mancha de sangre

Qué puede haber peor que el cielo al amanecer o el betún de la tarde
Qué es eso que me impide morder a los paseantes en los bulevares
La amargura que siento crecer en mí puede ser el primer
torrente de un diluvio
a cuyo lado el otro parece un vulgar desborde de cloacas
Recuerdo que en mil quinientos cuarenta y uno
cerca de Pavía
cuando me apresaron en la campiña por donde deambulaba
víctima de los primeros efectos del mal
los campesinos no quisieron creerme cuando les dije la verdad
Rehusaron tomarme por lobo furioso
a causa de mi piel humana y Santos Tomases
eternos de la ciencia experimental
cuando les confesé que mi piel lupina estaba oculta
entre pellejo y carne
con sus puñales me hicieron tajos en los miembros y el cuerpo
para verificar mis melancólicas afirmaciones
no me tocaron la cara
espantados por la atroz poesía de mis rasgos

Qué es eso que me impulsa a aullar en las tumbas
qué es eso que me obliga a escarbar irresistiblemente en el polvo
donde duermen los enamorados en descomposición
Qué vas tú a exhumar como si la luz viviente
no tuviera bastante con las heridas de los vivos
Dame el lenguaje tenebroso de los ajusticiados en la silla eléctrica
el vocabulario último de los guillotinados
La existencia es un ojo reventado Que se me entienda
bien un ojo que hacen reventar a cada instante
O lo haré examinar con engaños por un médico alienista
o bien lo mataré fríamente
amor mío
durante su sueño mientras yace pálido y desnudo
mientras los lobos surgen en torno de los cementerios donde duermen
los bellos días que pasamos juntos amor mío.

6 de octubre de 2015

CHARLES BUKOWSKI

Nosotros los dinosaurios

Nacimos así
en medio de esto
mientras rostros de tiza sonríen
mientras doña muerte ríe
mientras los ascensores se rompen
mientras panoramas políticos se disuelven
mientras el chico del supermercado
termina la Universidad
mientras peces envueltos en petróleo
escupen su aceitosa plegaria
mientras el sol está enmascarado.
Nacimos así
en medio de esto
en medio de guerras prudentemente enloquecidas
en medio del paisaje de fabricas con ventanas
rotas y vacías
en medio de bares en donde la gente ya no habla
en medio de peleas que pasan de los puños a
las armas y a las navajas.
Nacimos en esto
entre hospitales tan caros que es más barato morirse
entre abogados que te cobran tanto, que es más
barato declararse culpable.
En un país donde las cárceles están llenas
y los manicomios cerrados.
En un lugar donde las masas elevan a los ineptos
a la categoría de héroes.
Nacimos en esto
caminamos y vivimos
através de esto
muriendo por esto
mutando por esto
silenciados a causa de esto
castrados,
abusados,
desheredados
por esto,
engañados por esto,
usados por esto,
jodidos por esto,
enloquecidos y enfermos por esto,
convertidos en seres violentos
convertidos en seres inhumanos
por esto.
Los corazones están ennegrecidos
los dedos buscan las gargantas
al revolver
la navaja
a la bomba
los dedos se dirigen hacia un Dios insensible
que no responde.
Los dedos van a la botella
a las pastillas
a la pólvora.
Hemos nacido en medio de esta lastimosa devastación
hemos nacido en medio de un gobierno endeudado
hace 60 años
que pronto no podrá pagar siquiera los intereses
y los bancos arderán
y el dinero no servirá para nada.
Habrá asesinos libres e impunes por las calles
habrá pistolas y mafias oficiales.
La tierra se volverá inútil
los alimentos serán una recompensa que se esfuma.
El poder nuclear estará en manos de la mayoría
explosiones sacudirán la tierra.
Hombres robot afectados por radiaciones
acecharán a otros hombres.
Los ricos y los elegidos observarán
desde plataformas espaciales.
El infierno de Dante parecerá
un juego de niños.
El sol ya no se verá y será siempre noche
los árboles morirán
toda la vegetación morirá
hombres afectados por radiaciones comerán
la carne de otros hombres afectados por radiaciones.
El mar estará contaminado
los lagos y los ríos desaparecerán
la lluvia será el nuevo oro.
Un viento oscuro esparcirá el hedor de
cuerpos putrefactos de hombres y animales
los escasos sobrevivientes serán, asediados
por nuevas y horribles enfermedades.
Y las plataformas espaciales se irán
destruyendo por el desgaste y la
escasez de provisiones
y el simple efecto de la decadencia general.
Y entonces surgirá de eso
el silencio más hermoso
jamás oído
y el sol todavía ahí, oculto
estará esperando el próximo capítulo.

30 de septiembre de 2015

(el cuadro se llama "Me gustaría" de Geles Calderón)

(del libro de LUCIA SERRANO “LA INEPTITUD DE LOS VAMPIROS”) 

A Miguel Oscar Menassa

Por su grandeza, maestría capaz de capturar el estallido, 
entregándolo.
Vuelvo a festejar escribiendo, las marcas que grabaron
nuestros pasos.

INTRODUCCIÓN

Todo fue inevitable para quien amó con tanta pasión la deriva y
se perfeccionó en Altamar, para no oponerse al oleaje
embravecido, ni desear contrariar los vientos, ni llorar por la
soledad del océano, ni tener presente el tiempo que detiene los
grandes sueños por amor al destiempo.
¿Quién arma las mareas que desafían los navegantes más
expertos? El mar ama desaforadamente su propia furia y brutal
en su desvarío, sólo pretende el movimiento que le propone el
viento.
Ruta que se va haciendo sola con sus propias huellas.
Tormentos de vivirlo todo, sin que esté permitido en esta tierra.
Cada maniobra en Altamar tiene su sentido.
El poeta habita los imposibles y nostálgico vaga entre las
sombras, sediento por encontrar lo que ya no recuerda que
buscaba.
Olvidos que todo lo hacen general e incierto.
Los grandes navegantes temen al mar. La vida de un hombre
desesperado por la violencia a la que fue sometido, no tiene
medida por despertar las furias que enturbiaron una vez más su
cometido.
Un ser dotado para cualquier destreza, que sin embargo le tocó
estar quieto. Contrarió la natural violencia que tiene la naturaleza
y amó ese ritmo.
Es el lenguaje el que manda, él es Dios mismo.

16 de septiembre de 2015

LA ENAMORADA
esta lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues.
hoy te miraste en el espejo
y te fue triste estabas sola
la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió
enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado
oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú
te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!
(Alejandra Pizarnik, de La última inocencia, 1956)

MAROSA DI GIORGIO

ESTE MELÓN ES UNA ROSA

Este melón es una rosa, 
este perfuma como una rosa, 
adentro debe tener un ángel 
con el corazón y la cintura siempre en llamas.
Este es un santo,
vuelve de oro y de perfume
todo lo que toca;
posee todas las virtudes, ningún defecto,
Yo le rezo,
después lo voy a festejar en un poema.
ahora, sólo digo lo que él es:
un relámpago,
un perfume,
el hijo varón de las rosas.

11 de septiembre de 2015

MÍNIMAS PARA "SER ESCRITOR" - ABELARDO CASTILLO


• Podrás beber, fumar o drogarte. Podrás ser loco, homosexual, manco o epiléptico. Lo único que se precisa para escribir buenos libros es ser un buen escritor. Eso sí, te aconsejo no escribir drogado ni borracho ni haciendo el amor ni con la mano que te falta ni en mitad de un ataque de epilepsia o de locura.
• Un albañil puede habitar la casa que construye, decía más o menos Sartre, un sastre usar el traje que ha hecho, un escritor no puede ser lector de su propio libro. Un libro es lo que los lectores ponen en él. Ningún escritor puede agregar un sentido nuevo a sus propias palabras. Si puede hacerlo, debería escribir el libro otra vez.
• El decálogo de Horacio Quiroga está muy bien, siempre y cuando seas cuentista. Pero, por favor, no tomes en serio eso de querer a tu arte como a tu novia. Quiroga lo escribió para enamorar a una alumna suya del secundario.
• Lo mejor que se ha escrito sobre el cuento es lo que Edgar Poe escribió en su ensayo sobre Nathaniel Hawthorne. No pienso facilitarte las cosas reproduciéndolo. Tendrás que encontrarlo solo. Un escritor es un buscador de tesoros. Los descubre o no. Ésa es la única diferencia entre la biblioteca de un escritor y el mueble del mismo nombre de las personas llamadas cultas.
• Lo que dice Borges sobre los sinónimos es verdad: no existen. Can no es lo mismo que perro ni la palabra ramera tiene la dignidad de la palabra puta. Pero yo te recomiendo un buen diccionario de sinónimos. Uno quiere escribir: “habló en voz baja”. Como eso no le gusta lo reemplaza por “voz queda”, que es espantoso. Hojea el diccionario de sinónimos al azar y en cualquier parte encuentra la palabra pálida. Entonces escribe: “habló con voz pálida”, lo que está muy bien.
• Nunca adjetives en orden decreciente, nunca digas: “Era una montaña titánica, enorme, alta”. Si no te das cuenta por qué, nadie puede ayudarte. Si adjetivaste en la dirección correcta tampoco te creas un gran estilista. Tal vez buscabas el último adjetivo y te olvidaste de borrar los otros dos.
• Podrás corregir tus textos o no corregirlos. Tolstoi escribió siete veces Guerra y paz; Stendhal terminó La Cartuja de Parma en cincuenta y dos días. El único problema es cómo se las arregla uno para ser Tolstoi o Stendhal.
• Nadie escribió nunca un libro. Sólo se escriben borradores. Un gran escritor es el que escribe el borrador más hermoso.
• No te preocupes demasiado por las erratas. En el Ulises de Joyce hay cerca de trescientas y los profesores les siguen encontrando sentido.
• Nunca escribas que alguien tomó algo con ambas manos. Basta con escribir las manos y a veces es suficiente una sola. La gente en general tiene cara, no rostro. No asciende las escaleras, sube por ellas. No penetra a las recámaras, entra en los dormitorios. Evitarás los ventanales y sobre todo los grandes ventanales. Dicho sea de paso, las ventanas no son de cristal, son de vidrio. Lo mismo los vasos. No digas que alguien empezó a cantar o a vestirse si no estás dispuesto a que termine de hacerlo. En los libros la gente empieza a reírse o a llorar en la página 3 y da la impresión de seguir así hasta que se muere. Sé ahorrativo: si lo que viene al galope es un jinete, no hace falta el caballo. La inversa no se cumple. La palabra caballo viene misteriosamente sin jinete.
• Los novelistas y los editores creen que una novela es más importante que un cuento. No les creas. Sólo es más larga.
• Los cuentistas afirman que el cuento es el género más difícil. Tampoco les creas. Sólo es más corto. El cuento es difícil únicamente para aquellos que nunca deberían intentarlo. Para Poe era facilísimo, para Cortázar, Chejov o Hemingway también.
• No te dejes impresionar porque hayan existido Dante, Cervantes o Shakespeare. Todo ocurre siempre por primera vez: también tu libro.
• Deberías pensar por lo menos una vez por día en esta frase de Nietzsche: “Un escritor deberá ser considerado como un criminal que, sólo en casos rarísimos, merece el perdón o la gracia: esto sería un remedio contra la invasión de los libros”.
• No intentes ser original ni llamar la atención. Para conseguir eso no hace falta escribir cuentos o novelas, basta con salir desnudo a la calle.
• Si la palabra mercado te hace pensar “persa”, quizá no seas muy original pero todavía estás a tiempo. Si la palabra mercado te hace pensar en la venta de tu libro, no insistas con la literatura.
• Cuidado con las computadoras. Todo se ve tan prolijo que parece bien escrito.
• Tal vez seas envidioso, rencoroso, un poco estúpido, avaro, mal amigo. No te preocupes: un buen libro siempre es mejor que la persona que lo escribe.
• En general cuesta tanto trabajo escribir una gran novela como una novela idiota. El esfuerzo, la pasión, el dolor, no garantizan nada. Es desagradable pero es así. No abandones la cama sin pensar en esto.
• Nunca tengas los libros que has escrito en tu biblioteca. El lugar de tu libro es la biblioteca de otro.
• Vas a morirte, nuestro planeta gira agónicamente alrededor de una estrella que ya cumplió la mitad de su vida, el universo entero está condenado a desaparecer. Si eso no te quita las ganas de ser escritor, ¡cuál es el problema!
• De tanto en tanto recordarás esta historia. Alguien le llevó un manuscrito a Anton Chejov y le preguntó:
−¿Qué hago, maestro? ¿Lo publico o lo tiro a la basura?
−Publíquelo –dijo Chejov−, de tirarlo a la basura ya se van a encargar los lectores.
• Podrás escribir: “Volvió a verla tres días más tarde”, pero sólo a condición de saber perfectamente (aunque no lo digas) qué le pasó a tu personaje en esos tres días, y por qué fueron tres días y no una semana o un año.
• No es lo mismo ambigüedad que confusión. Una historia debe tener siempre un único final. Si quisiste sugerir dos o más desenlaces, esos desenlaces son un único final: se llama ambigüedad. Si nadie te entiende ni medio se llama confusión.
• No describas sino lo esencial. La posición de un pie, en casi todos los casos, es más importante que el color de los zapatos.
• No confundas imaginar con combinar. La imaginación es una locura lúcida. La combinatoria sirve para elegir corbatas.
• Gide decía que con buenas intenciones se escriben malos libros. La verdad completa es que con malas intenciones también se escriben malos libros. Lo que nadie sabe es cómo se escriben los buenos.
• No cualquier cosa, por el mero hecho de haberte sucedido, es interesante para otro. Esto vale tanto para escribir como para conversar.
• Los sueños ajenos son invariablemente aburridos. Nunca olvides que tu propios sueños, para el otro, son ajenos.
• No defiendas tu libro argumentando que los críticos son escritores frustrados. Lo verdaderamente peligroso de un crítico es que sea un crítico frustrado.
• Leer una gran novela o un gran cuento es tan hermoso como haberlos escrito. Si nunca lo sentiste, no escribas ficciones ni, por el amor de Dios, te dediques a la crítica literaria.
• Isadora Duncan dijo: “Quiero bailar ese sillón”. Tal vez ella pudiera. Pero un novelista, un cuentista, un dramaturgo, no quieren ni bailar ni pintar ni hacer música con sus palabras. Quieren contar una historia.
• Montaigne decía que él empezaba a pensar cuando se sentaba a escribir; Edgar Poe, que más vale no sentarse a escribir sin haber terminado de pensar. En el fondo es igual. Se puede pensar con la cabeza o sobre un papel. Pero a pensar sobre el papel no lo llames escribir. Se llama primer borrador.
• No publiques todas las estupideces que escribas. Tu viuda se encargará de eso.
• Dijo Poe: “No es lo mismo la oscuridad de expresión que la expresión de la oscuridad”. Un escritor contemporáneo, tal vez distraído, dijo lo mismo con las mismas palabras. No importa. Lo que debe importarte es que es verdad.
• Lo que llamamos estilo sucede más allá de la gramática. “No es lo mismo decir: ahí está la ventana” que “la ventana está ahí”. En un caso se privilegia el espacio; en el otro, el objeto. Toda la sintaxis es una concepción del mundo.
• En el origen del conocimiento y de la literatura está el acto de contar. La crítica de la razón pura nos cuenta lo que Kant pensaba de los límites de la razón; los versos de La Eneida, la epopeya de Lacio; el teorema de Pitágoras, el cuadrado de la hipotenusa. El hombre es el único animal que cuenta.
• Escribir como se quiere es destreza. Escribir lo que se debe, probidad. El más grande y el peor de los escritores se parecen en una sola cosa: únicamente escriben como y lo que pueden.
• Nunca pidas que te presten un libro. Los buenos libros se compran o se roban.
• Si un libro te gustó mucho podrás regalarlo. Pero nunca lo prestes: vas a necesitar desesperadamente releerlo esa misma noche.
• Un hombre que dedique toda su vida a casi cualquier cosa puede llegar a ser una eminencia de algún tipo. Dedicarse toda la vida a escribir novelas sólo garantiza dolor de espaldas.
• Hay cierta clase de grandes escritores a los que uno, después de leerlos, quisiera llamar por teléfono. Esto lo decía Salinger, y Salinger, justamente, es uno de esos escritores.
• Hay otra clase de grandes escritores a los que mejor no conocer: son la mayoría.
• Cortázar solía decir que empezaba sus cuentos sin saber a dónde iba. No le creas. En sus mejores cuentos lo sabía perfectamente, aunque no supiera que lo sabía.
• Los grandes novelistas aconsejan ignorar el final de la historia, no tener nada claro qué hará el personaje en el próximo capítulo, no atarse a un plan previo. A ellos sí podrás creerles, pero con moderación. Digamos, hasta llegar a la página 150. Más allá de eso, saber tan poco de tu propio libro ya es mera imbecilidad.
• Cuidado con Borges, Kafka, Proust, Joyce, Arlt, Bernhard. Cuidado con esas prosas deslumbrantes o esos universos demasiado intensos. Se pegan a tus palabras como lapas. Esa gente no escribía así: era así.
• No creas en las máximas de los escritores. Tampoco en éstas. Lo que cautiva de una máxima es su brevedad; es decir, lo único que no tiene nada que ver con la verdad de una idea.

19 de agosto de 2015

CARLOS DRUMMOND DE ANDRADE



Los no-argumentos de amor te amo porque Te amo, no necesitan un amante, y no siempre saber ser. Te quiero porque Te amo. El amor es un estado de gracia y el amor no se paga. El amor se da gratis , se siembra en el viento, la caída de agua, del eclipse. El amor se escapa diccionarios y reglamentos varias. Te amo porque amo no lo suficiente o demasiado mucho para mí. Porque el amor no vuelve, no conjugado ni el amor. Porque el amor es el amor a nada, feliz y fuerte en ti mismo. El amor es el primo de la muerte, y el ganador de la muerte, sin embargo, de que te maten (y matar) a cada momento de amor.

7 de agosto de 2015

Vicente Huidobro, Arte poética

Foto tomada de aquí


Que el verso sea como una llave que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos, creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el cielo de los versos.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza;
el vigor verdadero
reside en la cabeza.
¿Por qué cantáis la rosa, oh, poetas?
¡Hacedla florecer en el poema!

Sólo para vosotros
viven todas las cosas bajo el sol.
El poeta es un pequeño Dios.


Vicente Huidobro (Santiago de Chile, 1893- 1948).

CHARLES BAUDELAIRE

LA MUSA VENAL

¡Oh, musa de mi alma, que amas los palacios!
¿Tendrás tú, cuando enero vaya a soltar sus bóreas,
En los hastíos negros de las nevadas noches,
Un tizón que caliente tus pies amoratados?
¿Reanimarás entonces las espaldas marmóreas
Con los rayos nocturnos que cruzan los postigos?
¿Al sentir que vacías están tu bolsa y boca,
Cosecharás el oro de las azules bóvedas?
Precisas de ganarte el pan de cada día,
Moviendo el incensario, como hace un monaguillo,
Y cantando el Te Deum, en el que apenas crees,
O tu gracia ostentando, saltimbanqui en ayunas,
Y con risa empapada de lágrimas no vistas,
hacer que se divierta el vulgo a carcajadas.

(De Las flores del mal, 1857)


Veo abrirse futuro en tus entrañas


Veo abrirse futuro en tus entrañas,
veo inflamarse mi corazón de dicha.
  Ataco sin piedad mis versos anteriores
y escupo la cara del oro y la miseria. 


Soy el loco Siglo Veinte, estoy espantado de mí.
Hago el amor y contraigo enfermedades incurables.
Trabajo con ahínco y deseos para ser explotado.
Escribo bellos versos para metérmelos en el culo.

Todo está calculado para mí, menos mi ansia.
Todo está computado para mí, menos mi deseo.
Todo está ordenado para mí, menos mi hambre.

Cuando escribo se rompen los relojes
y ese futuro abierto en mis entrañas,
se libera, se hace carne en el mundo.

Miguel Oscar Menassa
De "Poemas a mi amante loca joven poeta psicoanalista"

19 de julio de 2015

LOS GRANDES DÍAS DEL POETA - ROBERT DESNOS
Los discípulos de la luz sólo inventaron tinieblas apenas
opacas. El río arrastra un diminuto cuerpo de mujer lo que
es indicio de un final próximo.
La viuda vestida con ropas nupciales se equivoca de séquito. Todos llegaremos con atraso a nuestras tumbas.
Un navío de carne encalla en una playa pequeña. El timonel invita a los pasajeros a callarse.
Las olas esperan impacientes. i Más Cerca de Ti oh Dios mío!
El timonel invita a las olas a hablar. Estas hablan.
La noche ocluye sus frascos con estrellas y hace fortuna con
la exportación.
Se construyen grandes tableros para vender ruiseñores. Pero
no pueden satisfacer los deseos de la Reina de Siberia que quiere un ruiseñor blanco.
Un comodoro inglés jura que no lo sorprenderán más recolectando salvia de noche entre los pies de las estatuas de sal.
A propósito de esto una pequeña salera con Cerebos se endereza con dificultad sobre sus delgadas piernas.
y derrama en mi plato todo lo que me queda por vivir.
Lo bastante para salar el océano Pacífico.
Pondréis en mi tumba un salvavidas.
Porque uno nunca sabe.

13 de julio de 2015

Pablo Neruda
(1904–1973)

Crepusculario
(1919)

FAREWELL Y LOS SOLLOZOS
FAREWELL
1
Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

2
Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarre
que no nos una nada.

Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.

3
(Amo el amor de los marineros
que besan y se van.

Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.

4
Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.)

5
Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tu serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.

...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.

12 de julio de 2015

OCTAVIO PAZ

Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice lo que callo,
calla lo que digo,
sueña lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real, se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír los pensamientos,
ver lo que decimos
tocar el cuerpo
de la idea.
Los ojos se cierran
Las palabras se abren.


8 de julio de 2015

MEMORIA

Memoria, evoco la gloria
y me enternece el dolor perenne
de lo verdadero.

Interminable tristeza,
escucha las palabras

y absorta en soledad, reza.

Lucía Serrano 

3 de julio de 2015

VICENTE HUIDOBRO - ES PARA LLORAR

Es para llorar que buscamos nuestros ojos
Para sostener nuestras lágrimas allá arriba
En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas
Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día
Y sobre nuestra memoria de carne
Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada
[junto a la novia
Escondemos nuestra voz de todas las noches
Porque acarreamos la desgracia
Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras
Respiramos más suavemente que el cielo en el molino
Tenemos miedo
Nuestro cuerpo cruje en el silencio
Como el esqueleto en el aniversario de su muerte
Es para llorar que buscamos palabras en el corazón
En el fondo del viento que hincha nuestro pecho
En el milagro del viento lleno de nuestras palabras
La muerte está atornillada a la vida
Los astros se alejan en el infinito y los barcos en el mar
Las voces se alejan en el aire vuelto hacia la nada
Los rostros se alejan entre los pinos de la memoria
Y cuando el vacío está vacío bajo el aspecto irreparable
El viento abre los ojos de los ciegos
Es para llorar para llorar
Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces
Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras
Paloma de nube y de noche
De nube en nube y de noche en noche
Esperamos en la puerta el regreso de un suspiro
Miramos ese hueco en el aire en que se mueven los que aún no han nacido
Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios
Es para poder llorar es para poder llorar
Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde
Es para llorar que la vida es tan corta
Es para llorar que la vida es tan larga
El alma salta de nuestro cuerpo
Bebemos en la fuente que hace ver los ojos ausentes
La noche llega con sus corderos y sus selvas intraducibles
La noche llega a paso de montaña
Sobre el piano donde el árbol brota
Con sus mercancías y sus signos amargos
Con sus misterios que quisiera enterrar en el cielo
La ciudad cae en el saco de la noche
Desvestida de gloria y de prodigios
El mar abre y cierra su puerta
Es para llorar para llorar
Porque nuestras lágrimas no deben separarse del buen camino
Es para llorar que buscamos la cuna de la luz
Y la cabellera ardiente de la dicha
Es la noche de la nadadora que sabe transformarse en fantasma
Es para llorar que abandonamos los campos de las simientes
En donde el árbol viejo canta bajo la tempestad como la estatua del mañana
Es para llorar que abrimos la mente a los climas de impaciencia
Y que no apagamos el fuego del cerebro
Es para llorar que la muerte es tan rápida
Es para llorar que la muerte es tan lenta

26 de junio de 2015

HABRA OTRA VEZ

Ausente el alma camina por la casa
como un recuerdo mudo,
que será voz, todas las primaveras
El huerto se llenará de flores amarillas,
y el verde, como insignia
de nuestros mejores pensamientos,
dejará en la boca, el sabor de la vida.
Hasta la sangre derramada,
gritaba por las alcantarillas
“habrá otra vez”,
Delicia enamorada
jactándose de toda verdad,
y una melodía suave
que olvidará las inocencias
para seguir de a pie.
El mundo será esa esperanza,
para tenerte a solas y en mis brazos-

Cuando cantabas, mi rostro
se iba haciendo cuerpo
de un astro luminoso,
más que el sol,
y te amaba sin pasado, te amaba.
Generosa representación
de compañeros que andaban a caballo,
tragándose el aire de diferentes cielos,
festejando una vez más
entre símbolos amargos.

Ni tregua, ni maldad, ni lamentos,
incansables luchadores,
implacables hermanos,
todos los aciertos,
algunas cicatrices curadas
desautorizando las penas,
de esta detención imaginaria,
El hondo y profundo color celeste,
que mira desde el ojo,
conoce la próxima vez.

 Un real que palpita libre,
sin ninguna esclavitud a bordo,
y el corazón feroz,
dulce existencia en la bruma,
expresará esa voluptuosidad
del que sabe que habrá otra vez
para los amantes libres,
frente al espejo,
para tener todo el infinito en sus miradas
y el sonido fresco de las olas en el mar,
animará las rojas y azuladas llamas,
en un fuego que prenderemos juntos,
una vez más, entre nosotros.


 LUCIA SERRANO