A LA DERIVA
“la deriva solo es un
rumbo
para un buen navegante”
Esperaba antes de
zarpar, custodios del agua,
fantasías de
hadas persiguiendo el nombre de la noche
Los gestos
amables eran escenas de un film no realizado,
circunstanciales
historias para un tirano.
Siempre había
después en la deriva.
Mansa espera que
sabe de lo turbio,
punto de paz que
ofrecen las orillas.
Todo era paisaje
en esa entrega.
Nadie era el
capitán y sin embargo el barco se movía.
Extraña ternura
abrazando mi piel en ese andar.
Paisaje de
infancia mirándome.
Navegaba por las
noches, donde las mareas
conquistaban al
dios que vivía debajo de las aguas.
Guarida no
alcanzada, huecos sin escondites.
Ancla para ver la
deriva y seguir en ella, con ella,
inventando un
amor que siempre llegará mañana.
A la deriva vive
la poesía, imperceptible saber
que tiene rumbo y
detesta a los desesperados,
enfurecidos,
entristecidos y alarmados,
Vanas soledades
acompañadas.
Incomprensible
seda del esfuerzo.
LUCIA SERRANO