19 de agosto de 2010

INTEMPERIE

Escucha la sombra que abraza sigilosa
el silencio en las orillas,
y es fuerte el viento,
escándalo de la nostalgia
predicando el canto de los pájaros,
tiempos futuros que no yerran.
Sepulta el sol, la luz que indica
los pasos del camino, cargado
de estrellas nacientes que no vuelan.
Llega la noche compañera,
y me hace el honor
de sentarse a mi mesa, para hablar
de la intemperie de esta primavera.
Se fueron los pájaros dice,
no han podido saciarse los árboles altos.
Esa niebla grisácea oculta la ruta,
se apresura la esencia del alma ausente,
como si todo fuese aquella pena circular
y viscosa, libre goce del horizonte.
Veo llegar a esa intemperie,
desoriento los sueños pasajeros
por un botín sin dueño,
pongo el oro al costado del camino,
y sigo andando hasta que llegue el alba
que abarca las edades, los tiempos,
aires de musas que no veo.
Se marchita el ser, que semeja
a los mortales bárbaros,
a los que no se parecen a los héroes
en la noche de los vientos,
¡oh noble vida!, vuelve a ser felíz
como los marineros cerca de los puertos.
Pasó la intemperie
y quedó el hielo,
las pisadas,
los pastos blancos,
y el entredicho coloquial
de un cielo,
al que sin conocer,
pertenezco.

Lucía Serrano

4 comentarios:

  1. Muy hermoso y bien escrito. Un abrazo

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  2. Precioso...palabras entrelazadas adecuadamente.
    Es un placer visitarte.

    Besos

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  3. Me gusto. que bueno encontrarme nuevamente con tus poemas.
    Un abrazo

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  4. ¡qué belleza de creación!

    comento poco pero te leo siempre :)

    abrazos

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