III
Interrumpo iluminada por el recuerdo,
los fantasmas de la locura que proviene de los extranjeros.
Intento que el tiempo de nuestro amor nos encuentre libres,
para colmar la sed que producían nuestros besos.
Cuestionado el después, todos los pasos esperan el desorden.
Fuego de las libertades trayendo condenas enamoradas de los movimientos.
Las palabras que nos dijimos nos hacían primitivos.
Sólo el verbo aguardaba ver crecer en extensión,
la armonía lumínica, el poema que nos nombra.
Ninguno de nosotros dos amaba el destierro.
Nosotros dos amor, siempre fuimos extranjeros.
(del libro inédito de Lucía Serrano "MASCARAS"
Te sigo desde España, hago cine, pasate por mi blog, e investiga un poco. Saludos :D
ResponderEliminarBellas letras Lucia hermosas de inicio a fin que de genial manera desbordas sentimientos bellos en tus letras...
ResponderEliminarsaludos
linda semana
abrazos
Ninguno de nosotros dos amaba el destierro.
ResponderEliminarNosotros dos amor, siempre fuimos extranjeros.
Me quedo con ese fragmento. Saludos.