25 de julio de 2011

TODOS LOS CUENTOS TERMINAN CON LA VIDA O CON LA MUERTE

Cuando vuelvas por el camino de la tierra
no detendrás tu mano ni ninguna palabra
me recordarás simplemente tendido y esperando
que el viento y la lluvia
mojen o enfríen
ay, tu quieto, tu terco corazón.

No volverás florida
ni empecinadamente revueltos los vestidos
ni nada de alegría
en tu cuerpo de haber estado antes en la ciudad
y antes todavía en el campo.

Mi amada, en esta realidad puñados de oro
saltan y golpean para que el río vuelva.
la soledad no vuelve o no es la misma.

El río no vuelve.

El amor puede quedarse dormido entre las sábanas
o las escaleras del puerto
donde los rufianes con sus amigos y los pescadores
lentamente silban su dolor
porque no viene nadie.

Amada, aquí no hay río que humedezca y alegre tu piel
Aquí la soledad.

Miguel O. Menassa

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2 comentarios:

  1. Que triste...y que impotencia saber que a veces igual que las aguas del río, algunas cosas no vuelven...

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  2. El amor se queda dormido, muy cierto lo que dices, y a veces es imposible despertarlo y muy triste recordarlo.

    Excelente poema. Saludos

    Willy T.
    http://www.bandoleero.blogspot.com/

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