TÚ NO ESTÁS
Tú no estás y sin embargo mis ojos
intentan beber el agua de
nuestras playas mansas.
Tú no estás y es la sombra del reino la
que muestra mi espada.
Tú no estás y errantes las mañanas
calculan la memoria.
Tú no estás y consumo sin alegrías los instantes
que aguardan.
Tú no estás y como yegua enloquecida
trago mi propia rabia.
Tú no estás y es la misma lluvia que moja
los azahares blancos
que tú me regalaras.
Tú no estás y la música no graba los
silencios que nosotros dos
ya descartamos.
Será contigo amor, a tu lado, donde
acabará definitivamente
esta nostalgia.
Tú no estás y es este sentimiento
alborotado el que se traga la
luz de oro y plata.
En tu ausencia fue imposible amar las
despedidas, hasta los
peregrinos que me seguían te esperaban.
Tú no estás y ciegas tropiezan mis
andanzas.
Cuando tú no estás amor, intento no
llenar el vacío que sumiso y
solitario me acompaña.
Tú no estás y a nuestro destino lo
acompañan palomas blancas.
(del libro de Lucía Serrano “La Ineptitud de los
Vampiros”)
Aunque no esté presente físicamente su recuerdo perdura en tu corazón, inolvidable por siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
gracias Rafael, así es como tu dices, mi corazón tiene recuerdos que lo alimentan cotidianamente
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