Húmeda la noche, intenta enfurecida encontrar los caminos
de un corazón abandonado.
Perfumado canto que no tiembla.
Cuerpo suspirando primaveras en todos los inviernos.
Raíces de sus alas vuelven.
Caminante, ¡dime alguna mentira para que palpite mi corazón salvaje!
Junto al mar, entre los marineros que esperan, descanso de las calles.
Engarzo en la espuma, círculos que marcan la línea de combate.
¡Tradúceme el canto de los cuerpos más bellos que navegan
con la luna nueva, los que no tienen miedo!
Amante marino sin cadenas, acuéstate a mi lado sin detener el pulso.
Traspásame el azul de tus ojos abiertos.
En la otra orilla, guardo una lágrima antigua para ti.
Estelares pensamientos, despertarán mañana al corazón salvaje.
Hoy los fantasmas ascienden conmigo al firmamento y aguardan
a mi lado, el tiempo donde resuene el eco.
Soy un extraño en este mundo, un demente en las profundidades
que ascienden desnudas.
Salgo a encontrar la luz, el mundo de los genios.
Los latidos de un corazón salvaje, hacen que las debilidades pierdan
poder y ciego de sí mismo, intoxicado, estremecido y agitado,
grita: ¡Amor ven a buscarme, te amo!
El que viene a rescatarme es un desconocido y me promete en su
ausencia los siglos futuros, el fuego eterno de mis mejores sueños.
Compruebo una vez más, que no hay tentación para un corazón
Salvaje.
Esta deidad que me acompaña, toma posesión de mí y me
esconde entre las nubes para poseerme siempre, mientras dice:
¡Sígueme, no tengo palacios para darte, sólo alas para
encontrar el recorrido.
(del libro de Lucía Serrano "Mística del Caos")
wo :O
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