19 de abril de 2012

LA CALLE

Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.

OCTAVIO PAZ

3 comentarios:

  1. Hola Lucia, bello poema has publicado. Gracias por dejar tu huella en mi sitio. Te invito a que conozcas mi otro blog El Somorgujo Asombrado, en el cual escribo humildemente poemas, relatos y cuentos cortos.
    Pasaré seguido a visitarte.

    Un gran saludo.

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  2. Inacabable, recurrente, como esas pesadillas de las que no es posible escapar.

    Saludos.

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