Veía a los navíos en la aurora.
Veía perfumados llanos que ya no existían.
Veía surcos, arrugas en la mente, trozos.
Regiones inhóspitas donde solo vive el poeta.
Hasta los huesos sangran.
Escollos del camino capitán.
Exploradores intentando descifrar una lengua.
Confusiones diversas en puertos extranjeros.
Las islas que yo veía eran de oro falso.
La gran palabra deberá ser la que enmudece.
La muerte es esa esfinge dominada por sus propias cenizas.
Profundidades y extensiones.
Tracé la línea de combate y entre equívocas sonrisas, confundí tierra firme. Llegué casi a no necesitar la luz.
Postales en mis ojos, universos, te buscaron capitán hasta dar contigo.
Mujer noctámbula, no teme que la oscuridad haga de los campos sembrados, baldíos cenagosos.
Hay semillas destinadas a germinar entre las piedras.
Que el monzón no llegue antes de que crezcan.
Temblarán las nubes y todo el cielo agasajará nuestros pasos.
Velas encendidas de secretos.
(del libro inédito MASCARAS de Lucía Serrano)
"Temblarán las nubes"
ResponderEliminar¿y quién no al leer el poema?
Manolo
Yo creo en esas regiones inhóspitas, de islas misteriosas donde fueron marcadas con sangre la historia de sus gentes ...
ResponderEliminarun abrazo
Temblarán los astros y todo el cielo agasajará nuestros pasos.
ResponderEliminarCielos y mares se inclinarán ante tu versar tan lindo.
Abrazo
Tu si que eres semilla que ha germinado entre las piedras, trigo que ha madurado entre los espinos, fruto delicioso que disfrutamos los que tenemos el gusto de leerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Lucía, pásate por mi blog que hay un premio para ti. Un beso.
ResponderEliminarPaso por tu casa para leerte. Un auténtico placer. Te sigo. Abrazos.
ResponderEliminarPrecioso poema con esa pincelada tan romántica.
ResponderEliminarSeguiré tus pasos.
Un beso
Hola, Lucía!
ResponderEliminarComo siempre, un poema precioso.
Muchos besos,
*Lisa*
Holaaaa que tall queria dejar un comentario a este articulo me ha gustado mucho un beso ;)
ResponderEliminarTe sigo y te leo...siempre es un buen momento para entrar y leerte.
ResponderEliminarHoy es uno de ellos.
Besitos.
Al hablar del monzón me recuerda mi viaje a la India, donde las lluvias formaban flujos imperiosos que arrasaban pero a la vez fertilizaban. Allí se aplica la ley de la polaridad: el agua destruye y también construye.
ResponderEliminarMagnífica poesía llena de pasión por la vida y por las ideas del tiempo sobre la estructura íntima de la nauraleza. Se desarrolla en una visión estética de su mundo, fecunda en su historia narrada.
Víctor Manuel Guzmán