20 de abril de 2009

LA INTEMPERIE DEL DISCURSO

Querida:
He perdido placeres y posesiones. Resido en una estación constante,
desconozco la variedad de los climas. Este lugar, es más cordial que todos los honores.
Aquí, el fluir del tiempo entró en mi sangre y la vida brilló en infinitos soles.
Dejé de enfrentarme a los deshonrosos rumores infecciosos, porque temí que
me contagien, y entre los vapores de la hoguera, no fue preciso ingerir el veneno.
Emanaciones de una luz, que al no haber sido prendida por nadie, no estuvo amenazada
por la destrucción.
Todo fue una infinita vigilancia evitando cicatrices, desarrollo inquieto sin
importancias, hacer maravillado por la sabiduría del instante. Rastreando fibras, encontré
dimensiones, ojos estrellados más allá, rostro perforado por la lucidez que lo convoca.
La fiebre intensa, desechó cualquier batalla.
El adversario al final, era un ser apasionado que me amaba.

(del libro "Blues para la Corona" de Lucía Serrano)

3 comentarios:

  1. Hola Lucía, aqui estoy como siempre, fiel a ti,
    has publicado todo el libro? donde puedo leerlo?
    Un saludo.

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  2. Precioso escrito, gracias por mostrarlo

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  3. Hola Lucía, precioso escrito, donde las palabras fluyen llenas de encanto

    Abrazo

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